Todas nos estresamos en algún minuto, y como no podemos evitar nuestro trabajo, las cuentas, ni nuestra vida, lo mejor es que aprendamos a manejarlo. Esto incluye comer de manera sana, ejercitar con regularidad, dormir lo suficiente, y cuidarnos en general. Si no, los signos del estrés pueden aparecer en el pelo, piel y uñas.
Aquí te dejamos nueve maneras terribles en las que el estrés afecta cómo te ves. Sigue leyendo.
1. Ojeras
La lista de cosas por hacer puede pesar en tu mente y evitar que duermas lo suficiente, y esto hará que fluidos se acumulen bajo tus ojos y termines con bolsas hinchadas por la mañana. Si duermes sobre tu estómago, la inflamación bajo tus ojos será aun peor debido a la gravedad.
Previene y reduce la inflamación: Obtén por lo menos ocho horas de sueño. Y como la luz de tu celular simula la luz del sol, apaga cualquier aparato electrónico una hora antes de ir a la cama. Usa ese tiempo para hacer un té de manzanilla que te ayude a relajar antes de ir a la cama.
Si aún así despiertas con los ojos hinchados por la mañana, pon la parte de atrás de una cuchara helada (déjala en el refrigerador para que esté extra fría) en la zona de tus ojeras, desde la esquina interior hacia afuera para fomentar el drenaje de fluidos.
Luego, aplica tapa ojeras en forma de triángulo invertido bajo tus ojos, de forma que ilumine la zona y camufle la inflamación y coloración.
2. Piel seca y deshidratada
Si estás estresada, lo más probable es que estés olvidando tomar suficiente agua, y la estés reemplazando por café o bebidas, que son deshidratantes. Si tu cuerpo no recibe la hidratación que necesita, tu piel terminará sintiéndose y viéndose como papel crepe.
Logra una piel radiante y fresca: Lo primero, toma mucha mucha agua, ocho vasos o más al día. También puedes tomar té verde para incorporar algunos antioxidantes y comer alimentos que tengan un alto contenido de agua (frutas y verduras como pepinos, tomates o apio que son 80 o 90% agua).
Para un boost de hidratación, prueba con un serum que contenga ácido hialurónico, un ingrediente que se produce naturalmente en tu cuerpo y que atrae humedad desde el aire hacia tu piel, hidratando instantáneamente y dejándote con un brillo hermoso como el de Alicia Vikander.
3. Acné
El estrés hace que surjan problemas en la piel a los que ya tengas tendencia, ya sea acné, psoriasis o eczema. Cuando se trata del acné, el estrés libera cortisol, que puede desbalancear las otras hormonas en tu organismo y causar brotes de granos en tu cuerpo y cara. La tensión prologada también puede interrumpir el equilibrio entre bacterias buenas y malas en tu intestino, lo que puede manifestarse en tu piel en la forma de acné.
Dile adios a los granos: Practica respirar profundamente para calmar tu ansiedad: Inhala profundo, cosa que se llenen tus pulmones, aguanta tu respiración por unos segundos, y exhala lentamente por tu boca. Tomar mucha agua y comer una dieta balanceada es también muy importante, ya que tu cuerpo no puede manejar bien la ansiedad si no está adecuadamente alimentado; frutas, verduras, y proteínas de calidad (como carnes blancas), al igual que bajar la ingesta de azúcar son esenciales para mantener un equilibrio de bacterias en tu intestino.
4. Sarpullido e irritaciones
Ambas son causadas por la Disbiosis, un desequilibrio en tu intestino. Brotan cuando el estrés se apodera y las bacterias malas sobrepasan las buenas.
Calma tu piel: Los ejercicios de respiración pueden ayudar a minimizar las posibilidades de que aparezca un salpullido o irritación cuando estés estresada, pero para mantenerlos a raya, consulta con tu doctor. Pregunta si deberías estar tomando probióticos o algo por el estilo para restablecer el equilibrio en tus intestinos.
Si estás saliendo por la noche, camufla el sarpullido poniendo un poco de tapa ojeras con un dedo limpio para no traspasar la infección.
5. Cara sonrojada
Cuando estás estresada, respiras de manera corta y superficial e incluso puede que aguantes tu respiración por largos periodos de tiempo, llevándote a que te sonrojes.
Disminúyelo: Inhala algún elixir o tratamiento calmante que contenga manzanilla o lavanda para evitar que te sientas demasiado estresada. Además, la cara sonrojada no debería durar demasiado (10 minutos máximo), pero para esconder cualquier tono rosa en tu cara inmediatamente, aplica una base anti-rojez que ayude a calmar la piel y cancelar los tonos colorados.
6. Líneas delgadas
Estar constantemente haciendo expresiones faciales como fruncir el ceño y apretar los labios, puede hacer que se profundicen las arrugas en esta área con el paso del tiempo.
Previene y atenúa líneas: Sé consciente al hacer ciertos gestos cuando estás estresada. Prueba estos ejercicios para entrenar a tus músculos a que se relajen: Si tiendes al fruncir el ceño, pon un poco de cinta adhesiva entre tus cejas cuando estés trabajando, de manera que cuando frunzas el entrecejo, la cinta se arrugará y te recordará que tienes que relajarte. Si tu tic es con los labios, haz lo mismo en la zona de tu bozo. Después de unos días, aprenderás a dejar el hábito y no tendrás que seguir con el incómodo pero efectivo método.
Para minimizar la apariencia de cualquier línea que puedas tener, aplica una fórmula en base a silicona que rellene temporalmente esas finas líneas, y permita que tu maquillaje pueda aplicarse de manera pareja.
7. Pelo grisáceo
Si tienes cierta predisposición al pelo gris, el estrés puede causar que dejes de producir la melanina presente en tu cabello, dejándolo aún más gris.
Mantén tu color: Habla con tu doctor sobre tomar vitamina B o biotina, que ayudan a fortalecer tu cabello y previene el envejecimiento prematuro de tu cabello usando shampoos ricos en proteína.
8. Pelo delgado y quebradizo
El estrés hace que tu cabello pase de la fase de crecimiento a la de descanso y a la de caída, mucho más rápido, acelerando su cliclo natural.
Mantén tu cabello en tu cabeza: La pérdida de cabello es generalmente una reacción a estrés sicológico significativo causado por un cambio extremo en tu dieta, problemas médicos o cambio drásticos en tu estilo de vida, como cambiar tu método anticonceptivo o incluso terminar con una pareja. Pero hay luz al final del túnel; una vez que la causa de tu estrés esté bajo control, tu cabello volverá a su ritmo de crecimiento normal. Si notas que tu cabello se cae más de lo normal, habla con tu doctor para asegurarte de que no sea nada serio.
Para un truco rápido, usa un serum o spray que de más volumen a tu cabello. Nadie notará que este ha disminuido.
9. Ranuras profundas en tus uñas
Las ranuras verticales en tus uñas son generalmente asociadas al envejecimiento, o en algunos casos a la falta de ciertas vitaminas; pero son inofensivas. Las ranuras horizontales en cambio, suelen aparecer cuando el cuerpo está bajo estrés y son un síntoma de que algo anda mal en tu organismo.
Manéjalo: Si ves que estas líneas horizontales aparecen, toma una cita con tu doctor cuanto antes, ya que pueden ser causa de diabetes, deficiencia de zinc, sífilis o alguna enfermedad vascular. Mientras tanto, haz lo que puedas por relajarte tomando una clase de yoga o meditando. Y si las ranuras te están volviendo loca, escóndelas con nail art hasta que el problema esté resuelto.