Los mismos cambios biológicos y hormonales que impactan el relleno de nuestros labios o densidad de nuestras pestañas, causan cambios en la piel a medida que envejecemos. Por eso, quisimos hacer una pequeña guía que explique cómo cuidar tu piel década a década.
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En tus 20’s
A esta edad, el acné sigue siendo un tema relevante, junto con la aparición de manchas o pecas y descoloración en la piel.
La buena noticia es que puedes atacar el acné y los granos con un solo ingrediente estrella: el ácido salicílico. Este ingrediente funciona para limpiar poros y células muertas, dejándote la piel más limpia, radiante y pareja. Pero si aplicas demasiado tu rostro se puede secar, así que parte de a poco con un par de veces por semana, y si ves que no te produce efectos secundarios, comienza a usarlo a diario. Si quieres ver resultados rápidos y aclarar manchas pronto, ve a un dermatólogo para un peel concentrado con hasta un 20 o 30% de ácido salicílico.
Como la exposición al sol causa pigmentación (pecas y melasma), debes adelantarte y usar protector solar a diario. Busca uno de amplio espectro, sobre SPF 30+, y aplícalo religiosamente para reducir el riesgo de cáncer y prevenir manchas y arrugas.
En tus 30’s
Esta es la época para introducir un retinoide derivado de la vitamina-A a tu régimen. Geniales para disminuir arrugas, los retinoides ayudan también con las manchas y descoloraciones.
Una buena dosis para partir es con retinol de farmacia que no requiera receta, ya que es un formato mucho más suave. Tu bloqueador solar es especialmente crucial cuando usas retinoides, ya que el ingrediente hace que tu piel pierda células muertas protectoras, dejándote susceptible al daño solar.
Por las noches, usa una crema hidratante con ceramidas o ácido hialurónico, y suma una crema de ojos con un ingrediente activo dedicado a tus necesidades: vitamina-C para los círculos oscuros, cafeína para la hinchazón o péptidos para las arrugas.
En tus 40’s
El recambio de células disminuye con el tiempo, dejando a la piel más opaca. Devuelve el brillo natural mudando la capa exterior de piel con un jabón que contenga ácido salicílico o glicólico, un par de veces a la semana.
Gracias a los cambios hormonales, la elasticidad de la piel también sufre, así que si todavía no usas un retinoide, es hora de que comiences. Para evitar que irrite tu piel, aplícalo junto a una crema hidratante.
Adaptar tu maquillaje también puede ayudar a que tu piel se vea más joven y tersa. Prueba un primer, ya que su compuesto de silicona ayudará a rellenar finas líneas. Puedes usarlo solo o bajo un poco de base, para una piel realmente perfecta.
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