Está de más decir que ya superamos ese look full contorneado estilo Kim Kardashian, ya que a pesar de que es realmente efectivo para adelgazar la cara y marcar unos pómulos increíbles, la técnica es realmente tediosa y exagerada. Para una alternativa más natural está el strobing, el opuesto perfecto al contour.
¿En qué consiste? En vez de aplicar bronceador por montones, el strobing busca definir tus facciones usando nada más que luz. La técnica de maquillaje consiste en resaltar tu “brillo” natural, a través de productos reflectantes. Se trata de usar reflexión en los planos y puntos más altos de tu cara, cosa de que atrapen la luz y creen areas iluminadas; es una forma mucho más perdonadora de traer foco y forma a tu cara.
Pero mientras puede sonar como que es de mucho menos mantenimiento que la técnica de contornear, no te dejes engañar, ya que este look requiere como base una piel sana y naturalmente radiante, lo que significa un régimen riguroso de cuidado de la piel, que incluya limpieza e hidratación diaria y una dieta rica en anti-oxidantes, además de exfoliar o usar una máscara un par de veces por semana.
Desde aquí, puedes corregir y realzar tu tez comenzando con un serum hidratante para una base radiante. Luego sigue con una crema con color o BB cream que sea luminosa para una cobertura natural, seguida de un iluminador para dar brillo y acentuar tus facciones y polvos luminosos o reflectantes para fijar el maquillaje.
En cuanto la aplicación, aquí hay dos tips probados y aprobados para un efecto de strobe:
1) Fusiona tus productos para el cuidado de la piel con tu maquillaje lo más posible para lograr un acabado luminoso y radiante. Por ejemplo, si vas a usar un tapa ojeras que no es de textura ligera, puedes mezclarlo con crema humectante.
2) Agrega brillo a las áreas de tu piel que atrapan la luz naturalmente, como tus pómulos, puente de la nariz y sienes.