La mezcla de texturas y colores neutros la hace elegante pero ad hoc al entorno playero y natural donde se ubica.
Los nórdicos –en este caso específico los noruegos– son los maestros de la decoración minimalista pero moderna. Y esta casa de verano ubicada en Gotland, una isla sueca, es la viva demostración de lo antes comentado. Gris, blanco, negro, madera, piedra y algo de plantas, es lo que predomina en esta casa. La mezcla de texturas y colores neutros la hace elegante pero ad hoc al entorno playero y natural en donde se ubica. Elementos modernos, vigas altas, paredes revestidas con madera y suelos de concreto conversan armónicamente en esta alucinante casa. Sigue bajando para deleitar tus ojos y llenarte de ideas.