¿Te preguntan regularmente tu edad y tienes que convencer a otros de que realmente tienes la edad que dices tener? ¡Sabemos cómo te sientes! Verse joven puede ser tanto una bendición como una maldición, y aquí hay 10 cosas que pasan cuando te ves menor de lo que eres!
1. Siempre te piden el carnet.
Puedes estar comprando alcohol en un supermercado o pagando la entrada en el cine, pero ya estás acostumbrada a esa frase “Tu carnet por favor”. Te pasa en todas partes, sin falta! Incluso en algunos lugares en que estás segura de que no es necesario.
2. Eres el bebé de tus amigas.
Todo el mundo tiene un papel entre sus amigas, lo sepas o no. Puede ser “la mamá”, “la divertida”, o en tu caso, “la bebé” (gracias a tu cara de guagua). Pero esto no es malo! las demás estarán dispuestas a cuidar de ti.
3. Muy pequeña para tener un punto de vista válido.
A veces, cuando estás en la universidad o en la oficina, verte más joven detiene a las personas de ver tus puntos de vista como válidos. Podrían pasar sobre ti y pensar que tienes menos experiencia de vida. Este es probablemente uno de los aspectos más molestos de verte menor.
4. No tienes una rutina de belleza anti-edad.
Con un rostro tan joven como el tuyo, no necesitas gastar dinero en productos que detengan el verte mayor, al menos por ahora. ¡Esa sí es una bendición!
5. La gente piropea tu juventud.
Siempre hay un cumplido a tu favor, puede ser por lo suave de tu piel o tu cara sin arrugas. Verte joven tiene claramente sus ventajas!
6. Todos te quieren tomar en brazos.
Si además de verte joven eres bajita, entonces es probable que tengas que lidiar con el hecho de que todo el mundo te tome, porque no pueden creer lo pequeña que eres.
7. Es imposible salir de compras.
Si fuiste bendecida con un rostro que no demuestra la edad, es posible que tengas que elegir cuidadosamente lo que te pones. Demasiado dulce podrías verte muy joven, demasiado atrevido podría parecer que estás queriendo parecer mayor. Debes ponerte lo que te hace sentir cómoda, pero debes estar consciente de que las personas siempre tratarán de adivinar tu edad.
8. Las personas te preguntan por tus padres.
Cuando la persona que viene a hacer un arreglo a tu casa toca tu timbre y pregunta si puede hablar con tus padres… pero en realidad tú eres la dueña de casa.
9. También recibes comentarios extraños.
De las mujeres mayores que remarcan tu juventud y después te dicen que vas a terminar tan arrugada como ellas algún día. Seguro más de alguna vez te dirán “Ok, pero es raro que no envejezcas!”.
10. Haz engañado al sistema más de una vez.
Sabemos que seguro has sabido capitalizar tu apariencia juvenil más de una vez. Nadie sabe mejor que tú la lucha constante sobre esa apariencia tan joven e inocente (incluso cuando estás maquillada), así que si has sido suspicaz y haz aceptado descuentos, entradas para menores u otras bonificaciones, no te culpamos!