Muchas retomamos el deporte durante esta época, entrenando fuertemente con el fin de sentirnos cómodas en ese bikini. Pero hay muchísimas otras razones por las cuáles deberíamos ejercitarnos, y estas no tienen nada que ver con nuestro peso. El ejercicio regular es esencial para sentirnos bien y tener una mejor calidad de vida.
Si aún no estas convencida de lo importante que es, aquí te dejamos seis razones por las cuáles el ejercicio debería ser parte de tu vida.
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Nos brinda más energía:
Está demostrado que mientras más deporte hacemos, más energía tenemos. Así que, si tu te sientes cansada durante el día y no puedes mantener los ojos abiertos por las tardes, prueba incorporando ciertos ejercicios en tu rutina que te ayudarán a estar más activa.
Puede prevenir enfermedades y malestares:
El ejercicio es la clave para una vida sana. Estudios han demostrado que la práctica continua de este, nos puede ayudar a prevenir una gran variedad de enfermedades y malestares, como fortalecer nuestro corazón, eliminar bacterias de nuestro intestino y reducir inflamaciones. Además, el ejercicio elimina esa grasa acumulada que nos hace sentir tan inseguras.
Mejora nuestro estado de ánimo:
Si te sientes estresada, triste, o enojada, lo mejor que puedes hacer es practicar algún deporte. Las endorfinas que se liberan mientras hacemos ejercicio, producen en nuestro cerebro sensaciones de placer y bienestar, que cambian por completo nuestro estado de ánimo.
Dormimos mejor:
El ejercicio es el remedio perfecto para aquellas personas que sufren de insomnio o males del sueño. Este quema la energía acumulada que deberíamos eliminar durante el día.
Incrementa nuestra tolerancia al dolor:
Un estudio descubrió que la práctica de cardio tres veces a la semana, incrementa significativamente la tolerancia al dolor. Esto quiere decir que es una muy buena receta para aquellas personas que sufren de dolor crónico.
Mejora nuestra función cerebral:
Resolver un problema, redactar un e-mail, o aprender un idioma, podría ser más fácil si practicáramos deporte. ¿La razón? Las endorfinas despejan nuestra mente, por lo que podemos pensar más rápido y mejor.