Lo más probable es que tengas una botella de aceite de oliva reservada para cocinar, pero ¿sabías que tomarlo puede hacer maravillas para tu salud?
Desde ayudar a tu sistema digestivo a funcionar mejor, a quemar grasa abdominal, aquí te dejamos cuatro buenas razones por las que deberías partir tus días con una cucharada de aceite de oliva.
Sigue leyendo!
Ayuda a combatir el cáncer de mamas: Un estudio reciente publicado en JAMA Internal Medicine, mostró que las mujeres que seguían una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva extra virgen, tenían un riesgo más bajo de sufrir cáncer de mamas que aquellas mujeres que seguían una dieta mediterránea suplementada con nueces, o una que fuera baja en grasas.
Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas: A pesar de que suene contradictorio tomar aceite de oliva para proteger el corazón de enfermedades, múltiples estudios han confirmado su efectividad gracias a su contenido alto en grasas monosaturadas (MUFAs). Expertos recomiendan consumir dos cucharadas al día para prevenir enfermedades cardíacas.
Ayuda a perder peso: Las mismas grasas buenas que protegen el corazón de enfermedades, también te pueden ayudar a alcanzar tus metas de pérdida de peso. Las MUFAs no sólo se ha probado que ayudan a generar una sensación de saciedad, pero también atacan la grasa abdominal.
Ayuda con la digestión: A pesar de que esto no está confirmado, hay algunos estudios que dicen que el aceite de oliva actúa como lubricante, facilitando el trabajo del sistema digestivo y aliviando síntomas de constipación.