No siempre es posible comer en nuestra mesa de comedor, pero cuando estamos apurados y tenemos que alimentarnos sobre la marcha o mientras hacemos otra cosa, eres más susceptible a ingerir calorías de más. Para evitar esto, cuida de no comer en los siguientes cinco lugares:
1. De pie en la Cocina: Cuando estamos de pie frente a la despensa o refrigerador, o comiendo directamente desde el paquete, es muy probable que comamos mucho más de lo que deberíamos. Es muy difícil llevar un conteo cuando tenemos muchos alimentos a nuestro alcance. Lo que te recomendamos es que tomes un plato, hagas una porción normal y te sientes en la mesa. De esta forma evitarás perder el control.
2. En el Auto: Comer en el auto nunca es buena idea. La comida rápida y para llevar tiende a ser muy alta en calorías, además mientras vas manejando comes mucho más rápido porque no quieres tener las manos ocupadas y otro factor es que al ir pendientes del camino, no sabemos en realidad cuándo es lo que estamos ingiriendo. Si vas a comer en el auto te aconsejamos que lleves bolsas con porciones justas para tener control de las cantidades y procurar que sean alimentos bajos en calorías.
3. Frente a la Televisión: Los comerciales de la TV son brutales cuando se trata de nuestro apetito. Todo nos incita a comer pizza, hamburguesas y un resto de comidas altas en grasas, entonces no es raro que vayamos a la cocina, tomemos un paquete de papas fritas y lo comamos hasta terminar. No es que no puedas comer nada frente a la televisión, pero sí te recomendamos que lleves una porción y el resto lo dejes en la cocina.
4. En tu Escritorio: Este es un hábito muy difícil de romper sobre todo si tienes mucho trabajo y te cuesta tomarte la hora de almuerzo. Este caso es parecido a comer en el auto o frente a la TV, como estamos concentrados en otra cosa no tenemos conciencia de cuánto es lo que estamos comiendo realmente. Trata de tomarte al menos 15 minutos y comer como corresponde, tu cuerpo lo agradecerá.
5. En la Cama: Hay muchas razones que nos invitan a comer en la cama: sentirnos un poco flojas, mimadas o porque estamos enfermas. La realidad es que no siempre es una buena idea, ya que esto nos promueve comer de manera inconsciente y además crea un ambiente poco higiénico en nuestra área para dormir.