La mayoría tendemos a comer demasiado durante los fines de semana o fechas importantes. Por eso, quisimos reunir algunos estiramientos restaurativos que son perfectos para acelerar tu metabolismo y mejorar la digestión.
Sigue bajando!
Giro dorsal con una pierna
Este giro puede ayudarte a activar el movimiento en tu estómago, y también es una pose genial para hacer después de que has estado sentada por un largo período de tiempo.
1. Dobla la rodilla derecha, cruza el codo izquierdo hacia el borde externo de la rodilla y mira sobre tu hombro derecho.
2. A medida que respires, continúa acentuando el giro. Quédate ahí por 30 segundos, y luego continúa con el otro lado.
Rodillas al pecho
Este estiramiento se siente genial si estás hinchada o constipada.
1. Acuéstate de espalda y dobla ambas rodillas sobre tu pecho.
2. Date un abrazo grande, y mueve las rodillas de lado a lado para ayudarte a masajear tus órganos internos y hacer que las cosas se muevan.
3. Para terminar, abraza con fuerza tus rodillas durante un momento, y luego libéralas y baja los pies al piso. Continúa alternando entre ambos movimientos durante un minuto o más.
Bebé feliz
Esta es una variación de la elongación anterior.
1. Acuéstate de espalda, dobla las rodillas, y afírmate del borde externo de tus pies.
2. Suavemente usa los músculos de tus brazos para empujar las rodillas hacia el piso a cada lado de tu pecho. Relaja tus hombros y cabeza.
Giro dorsal
Girar siempre ayuda a movilizar las cosas…
1. Acuéstate de espalda en la mitad de la cama. Dobla ambas rodillas al pecho, y luego crúzalas hacia el lado izquierdo de tu cuerpo. Puedes dejar que tus rodillas cuelgen sobre el borde de la cama, para un estiramiento más profundo.
2. Extiende los brazos hacia los lados, y mira hacia la derecha.
3. Quédate así por 30 segundos o más, sintiendo cómo la espina se alarga y gira.
4. Usa tus abdominales para levantar las rodillas al centro, y repite hacia el otro lado.
Pez
Aquí hay otro estiramiento genial para tu pancita.
1. Acuéstate de espalda con las piernas extendidas.
2. Levanta tu cabeza y espalda alta de la cama, y eleva el torso con tus codos.
3. Relaja la cabeza hacia atrás, abriendo a través de la garganta.
4. Mantén esta posición por 30 segundos.
Cobra
Poner un poco de presión suave sobre tu estómago puede ayudar a fomentar la digestión.
1. Rueda sobre tu estómago y extiende los brazos hacia el frente. Si eres alta, puedes dejar que los pies cuelguen fuera de la cama.
2. Manteniendo las piernas y la pelvis en la cama, comienza lentamente a caminar las manos hacia el pecho. A medida que levantas el torso de la cama, mantén una ligera flexión en los codos. Camina las manos hacia adentro, hasta que sientas que tus abdominales tiran, y luego relaja los hombros, aléjalos de tus orejas, y estira tu cuello. Si se siente bien, baja tu cabeza entre tus hombros y estira tu pecho y cuello.
3. Quédate ahí durante 30 segundos y luego baja el torso hacia la cama.
Corazón abierto
Este estiramiento te ayudará a darle más espacio a tu pecho y órganos. Puedes hacerlo en el piso o una silla:
1. Parte sentándote sobre tus talones. Inclínate hacia atrás y pon las palmas en el piso, con los dedos apuntando hacia afuera.
2. Presiona tus manos con firmeza en el piso y levanta tu pecho lo más alto que puedas. Arquea tu espalda y empuja tus caderas hacia los talones. Para aumentar la elongación, baja la cabeza hacia atrás, estirando la garganta y el pecho.
Cuclillas extendidas
Esta relajante pose de yoga puede ayudar a aliviar dolores por acumulación de gases.
1. Párate con los pies ligeramente más anchos que las caderas. Dobla las rodillas, y baja tus caderas hacia el piso. Si tus talones no tocan el piso, enrolla una toalla y ponla para tener mayor soporte.
2. Lleva las manos hacia el centro de tu corazón, y presiona firmemente los codos hacia la parte interna de las rodillas. Esto te ayudará a abrir aún más las caderas.
3. Después de cinco respiraciones, suelta las manos hasta el piso y camínalas alejándote de tus pies para aumentar la elongación en las caderas y espalda baja. Aguanta por otras cinco respiraciones.
Elongación de piernas abiertas
Esta es una pose de yoga que sirve para aliviar esa incómoda sensación de hinchada.
1. Párate con las piernas bien abiertas, y deja que tus dedos se cierren ligeramente hacia adentro.
2. Manteniendo tu espina lo más larga posible, inclínate hacia adelante desde las caderas. Planta las palmas en el piso, y si no alcanzas, mantén las piernas rectas y descansa las manos en las canillas.
3. Relaja tus dedos y trata de llevar el peso de tus caderas hacia adelante, para que esté en línea con tus pies.