La cantidad correcta de hidratación puede hacer de un buen trote o carrera, una mucho mejor. No tomar suficiente agua puede ser incómodo y también peligroso, es por eso que aquí te dejamos las 7 reglas de hidratación que es necesario seguir tanto para corridas cortas o largas.
#1:
Toma atención a la ingesta de agua el día antes de la carrera. Tomar suficiente agua todos los días ayuda a mantener las células hidratadas y así no empiezas a correr deshidratada, lo que te puede causar calambres, fatiga y un alto ritmo cardíaco.
#2:
Si corres por una hora o menos, entonces puede que no necesites llevar una botella contigo a menos que la temperatura o la humedad sean muy altas. Asegúrate de estar bien hidratada antes de salir a correr, así puedes dejar la botella en tu casa. Pero, si sientes sed mientras corres, entonces es preferible que lleves una botella con agua.
#3:
La hidratación es extremadamente importante cuando vas a correr una distancia larga, pero no es necesario tomar tanto como lo que estás perdiendo con el sudor. Sigue adelante y confía en las señales de tu cuerpo. De esta manera obtendrás tanto líquido como el que tu cuerpo realmente necesita y no va a aumentar el riesgo de tener que parar tu carrera por un malestar gastrointestinal.
#4:
Asegúrate de que tienes un plan de hidratación cuando sales a correr por más de una hora. Si no te acomoda llevar una botella contigo, entonces puedes esconderla en algún lugar a lo largo de la ruta.
#5:
Si vas a salir a correr y no quieres ir al baño justo cuando vas a empezar, entonces toma sólo medio litro en la mañana (después de que ya hayas ido al baño una vez).
#6:
Si estás entrenando por más de una hora al aire libre con calor, entonces toma una bebida deportiva en lugar de sólo agua. Los electrolitos te darán más energía y te mantendrán más hidratada que el agua sola.
#7:
Una vez que hayas terminado de correr, asegúrate de rehidratar y seguir tomando agua durante todo el día.