Un nutricionista es de esos amigos que nos encantaría tener en nuestra lista de contactos, porque siempre estamos preguntándonos algunas dudas con respecto a nuestra alimentación, como por ejemplo: ¿Este jugo verde es tan saludable como parece o está en realidad lleno de azúcar?
Como sabemos que no todas tienen un nutricionista a la mano, aquí les queremos compartir las respuesta a las típicas seis preguntas nutricionales que todas nos hacemos a diario. Los datos vienen directamente de la experta Kelly LeVeque. Sigue leyendo para sorprenderte con estos datos que seguro harán que cambies tu forma de comer!
1- ¿Tres grandes comidas o varias comidas pequeñas al día?
¡Tres comidas al día! pero depende absolutamente del nivel del azúcar en la sangre de mi paciente, la salud de su tiroides y sus hábitos dietéticos pasados. Incentivo a mis pacientes a comer hasta la saciedad y les enseño a calmar la insulina y balancear el equilibrio natural de las hormonas. Lo niveles muy elevados de insulina en el torrente sanguíneo pueden indicar la primera etapa de una resistencia a la insulina y síndrome metabólico. Mi consejo: Dale a tu cuerpo un descanso de entre 4-6 horas entre comidas y opta por tres comidas al día.
2- ¿Cuáles son los alimentos más saludables que se recomiendan comer a diario?
Los peces de agua fría como la sardina, el salmón y la caballa son mis preferidos porque están lleno de ácidos grasos omega 3 y este componente yo se los recomiendo ingerir diariamente a mis pacientes. Las hojas verdes oscuras, el zapallito y los limones son otros alimentos preferidos dentro de mi refrigerador. Los alimentos alcalinos, ricos en fibras y con alto contenido de agua mantienen tu ecosistema interno sano y vivo, también tengo que mencionar los que están llenos de Vitamina C y antioxidantes. ¿Estás buscando grasas saludables y fibras? El aceite de coco, palta (aguacate) y semillas de chía mantienen a mis clientes satisfechos, aquellos que son regulares y también a los que son sensibles a la insulina.
3- ¿Qué papel juega realmente la dieta sobre la salud de nuestro pelo, piel y uñas?
Unas uñas fuertes, pelo brillante y piel limpia y suave están vinculadas principalmente a los productos que estás usando, la dieta y/o las hormonas. Por ejemplo, un protocolo para lograr una piel despejada es eliminar todos los alimentos altos en estrógeno como la soya, alimentos inflamatorios como los producto lácteos y el exceso de azúcar en nuestra dieta. El 80% de las veces podemos lograr una piel despejada sólo mediante la dieta, pero si no vemos cambios en pocos meses, entonces es importante revisar las hormonas.
4- ¿Alimentos bajos en grasa vs dieta baja en carbohidratos para bajar de peso?
Me sorprende que tantas personas todavía sigan contando calorías, en específico las calorías de la grasa. La grasa no engorda. Una dieta simple baja en carbohidratos y azúcar es siempre mejor para la pérdida de peso. Los carbohidratos se descomponen en glucosa (azúcar en la sangre) que causa la insulina (hormona de almacenamiento de azúcar) aumente. La glucosa se debe almacenar en el cuerpo y si no estás activamente quemando en glucógeno (glucosa almacenada) de tus músculos con ejercicio, los carbohidratos que comes (o glucosa) se almacenará. Cuando no hay más espacio en los músculos o hígado para almacenar azúcar, entonces este exceso empieza a almacenarse en forma de grasa. Dicho esto, asegúrate de tener una dieta llena de proteínas, fibra, verduras y grasas saludables.
5- ¿Cuál sería una comida que todos deberíamos dejar de comer?
La soya. Los fitoestrógenos de la soya son más fuertes de lo que muchos se dan cuenta, con efectos secundarios frecuentes como el acné, hipotiroidismo, la infertilidad y cáncer. En mi práctica, me acuerdo de un cliente en particular que pudo terminar con un acné adulto persistente de 12 años por la simple eliminación de la soya. Es el único alimento que no puedo ignorar.
6- ¿Cuál es el mejor consejo nutricional?
La “dieta” o “estilo de vida” que elijas ahora probablemente cambiarán, lo importante es que siempre escuches tu cuerpo. Además, no te sientas obligada a explicar tus decisiones o elecciones, no prediques y por último, no saltes sobre las modas como una solución pasajera.