Si estás cansada de seguir dietas que parecen tener una lista interminable de los alimentos que no puedes comer, estás de suerte! esta regla es una de las favoritas por los entrenadores y nutricionistas y te va a ayudar a seguir un plan de alimentación sin sentirte privada de todo. ¿El secreto? No siempre se trata de lo que comes, sino de cuánto! Sigue leyendo…
Michelle Bridges es entrenadora en el programa The Biggest Loser: Australia y autora del libro The Total Body Transformation (La Transformación Total del Cuerpo) y compartió un mantra que es muy fácil de memorizar y sirve para cuando planeas perder peso: “Come como un rey para el desayuno, come como un príncipe para el almuerzo, y come como un mendigo para la cena”. ¿Por qué? No sólo vas a tener más tiempo para quemar la grasa de los alimentos que comes en la mañana, sino que también estarás satisfecha y bien alimentada durante el día, y evita que hagas malas elecciones de comida en la noche. “Lo más común de los participantes del programa es que no comen en el desayuno y apenas comen un poco durante el día, lo que los lleva a estar muy hambrientos y terminar comiendo un montón de calorías juntas en la noche”, Dice Michelle. “No se puede superar a la madre naturaleza, así que mejor no trates de jugar con ella”.
Otros entrenadores y nutricionistas están de acuerdo: el desayuno es el momento en que puedes tener indulgencias. Las comidas pesadas debes asegurarte de consumirlas más temprano y es mejor tratar de evitar carbohidratos como el arroz, pasta y cereales al final del día, ya que estos alimentos aumentan la retención de líquido. La nutricionista Shira Lenchewski dice que el ritmo circadiano de nuestro cuerpo produce cambios metabólicos que hacen que una comida pesada con carbohidratos sea más fácil de quemar si la comes más temprano. Si bien esto no se trata de comer donas y tocino todos los días, si es una práctica que deberías seguir para tener un plan de alimentación saludable.