Si lo haces de a manera correcta, la respuesta podría ser un si…
Si bien puede ser difícil despertar con “el pie derecho” todas las mañanas, eso no significa que siempre estemos haciendo nuestro mayor esfuerzo. A veces necesitamos un poco de ayuda extra, desde un entrenamiento matutino a una sesión de meditación rápida. Como sea, sabemos que empezar bien el día no sólo nos ayudará a tener unas 24 horas más felices y productivas, sino que también a sentirnos más seguras y preparadas para lo que se nos presente a lo largo del día.
Una forma de asegurarnos que vamos por el buen camino es practicar estas 4 cosas que te detallamos a continuación con la mayor frecuencia posible.
Sé honesta.
La honestidad es siempre la mejor ruta a seguir. ¿Cuántas veces has dicho una mentira (incluso si es pequeña) y ha funcionado a tu favor? Sí, tal vez pasó una o dos veces, pero confía en nosotras cuando decimos que no siempre será así. Trabaja para ser honesta, contigo misma y con los demás, los 365 días del año, y las cosas buenas se te presentarán.
Fíjate metas para ti misma.
Todos tienen objetivos, pero no todos trabajan activamente para alcanzarlos. Descubrimos que al escribir todos nuestros objetivos, grandes o pequeños, nos ayuda a lograrlos en lugar de solo hablar de ellos. Llegar a ellos nos hace más felices y más motivadas. Es una reacción en cadena, así que sigue estableciendo esos objetivos y, si tienes problemas para alcanzarlos, empieza con menos.
Practica decir No.
Por alguna razón loca, decir que no está mal visto en muchas situaciones, pero puede hacerte más bien que mal si lo usas correctamente. Las personas aprecian la honestidad por encima de cualquier otra cosa. Esto también ocurre cuando realmente no tienes ganas de salir a tomar algo, pero tu amiga te está rogando: si quieres quedarte, meterte en la cama y despertar sintiéndote renovada, entonces defiéndete y haz lo que quieras.
Nunca te olvides de ti misma.
Esto es algo que pasa con demasiada facilidad para todas y cada una de nosotras. Estamos tan concentradas en asegurarnos de que las personas cercanas a nosotros estén felices, que muchas veces nos perdemos en hacernos felices a nosotras mismas. Bloquea unas pocas horas cada semana para hacer lo que sea que quieras hacer y practica ese amor propio, en realidad nunca puede salir mal.