Así le sacarás aún más partido a estos versátiles y atemporales colores.
Toda la gama del beige y camel está de moda. Esto tonos neutros dejaron de ser aburridos para alcanzar fama mundial y no hay fashion girl o estrella del street style que no los lleve, sobretodo en looks monocromáticos. Si bien estos colores son relativamente sentadores y nos entregan calidez, hay algunos trucos para elegir el que mejor nos acomoda y aprender a combinarlos.
1. El color de piel si importa a la hora de elegir
La clave está en elegir un tono nude que esté dos o tres tonos más arriba o más abajo de tu color de piel para que no se confunda con ésta y así se vea bien.
2. Pruébalo como maquillaje
Esto significa que debes ver la prenda de tono nude contra tu piel y en distintos escenarios. No es lo mismo como se ve en la tienda que en tu pieza o bajo la luz natural. Si pasa esas tres pruebas, entonces debes elegirlo.
3. Son eternas y combinan con todo
Cuando encuentras el tuyo, tendrás una prenda que no pasa de moda y que puedes usar con todo: denim, negro, blanco, azul, burdeo, rosado, naranjo…y una larga lista de etc. También se ven bien con piezas y calzados de todos los estilos, además de darles un aire chic.
4. Apuesta por un look monocromático
Al ser tonos neutros y claros, los outfits de un solo color no son llamativos y se ven muy chic. Si buscas un balance, con una biker jacket o zapatos de otro color más fuerte lo lograrás.
5. Los accesorios que mejor le quedan son los dorados
Al ser de tonos parecidos, los accesorios dorados se mimetizan muy bien con los nude. Además, le dan más elegancia.