Alguna vez te has preguntado porqué tu cuerpo no responde adecuadamente ante situaciones que te generan nerviosismo?

En una reunión quieres verte fresca, tranquila y segura de ti misma, pero al sentirte intimidada tu garganta se seca, te sudan las manos y tu corazón late a mil kilómetros por hora. ¿Qué puedes hacer ante estas circunstancias?

Aquí te dejamos tres tips que te ayudarán a verte más confiada en esos momentos de nerviosismo.

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Háblate a ti misma

Si tu no tienes seguridad en ti es imposible que no te pongas nerviosa. Deja un tiempo para conversar contigo misma, convenciéndote de que todo va a salir bien y que estas muy preparada. Recuerda que todos somos humanos y que si fallas no será el fin del mundo.

 

 

Haz preguntas

Si estas nerviosa en una reunión tu garganta se cierra y te da miedo dar una opinión. Sin embargo, realizar preguntas a tus interlocutores es una buena forma de mostrar que estas interesada, sin necesidad de comprometerte con algún comentario indeseado. Lamentablemente esta técnica no sirve para entrevistas de trabajos o presentaciones donde tu eres el interlocutor principal.

 

 

Conoce tu lenguaje corporal

Las señales verbales muchas veces pueden decir más que mil palabras. Por ejemplo si estas en una presentación mordiéndote el labio y caminando de lado a lado, todos notaran que estas sumamente nerviosa. Para evitar esto, párate derecha, con los pies a la altura de los hombros, manteniendo la vista siempre en un punto fijo. Usa tus manos para expresarte y trata de estar siempre sonriendo, ya que así además de causar una buena impresión, generaras cierto nivel de confianza.