Los años pasados en nuestros 20s pueden cambiar totalmente nuestra forma de pensar sobre todo. Si bien hay cambios durante casi todas nuestras décadas, podríamos decir que entre los 20 y los 29 años es cuando estamos descifrando todo: quiénes somos y qué queremos para nuestro futuro. Cuando se trata de nuestro estilo, también puede cambiar, o al menos ya vamos a tenerlo mucho más definido y vamos a diferenciar con más facilidad lo que funciona para nosotras y lo que no.
Como parte de esta evolución, hay algunas actualizaciones que deberíamos hacer con nuestro closet cuando entramos a la década de los 30s. Sigue bajando porque acá te las detallamos.
1. Cambia tus jeans de tiro bajo por unos boyfriend jeans holgados.
Todas recordamos los días de los jeans de tiro bajo inspirados en Britney Spears. Tuvieron su momento, pero ahora puedes inclinarte hacia una silueta con un calce más clásico y no puramente impulsado por una tendencia. Sugerimos un par de pantalones clásicos de talle alto o jeans sueltos.
2. Cambia tu traje para entrevistas de trabajo por unos pantalones a la cintura y una blusa.
Cuando acabas de salir de la universidad no es raro comprar tu primer traje profesional para salir al mundo real. Pero, más tarde te puedes dar cuenta de que tu traje no tiene por qué tener solo una nota. En tus 30, ya sea un trabajo que amas o no, date un poco de espacio para estar más relajada y creativa cuando se trata de tus looks de oficina.
3. Cambia tus zapatos infantiles por unas mules planas y en punta.
Los 30 son un buen minuto para agregar a tu closet unos zapatos sin talón elegantes. Son pulidos pero a la vez estilosos y entretenidos.
4. Cambia tus vestidos muy apretados por uno suelto y escotado en la espalda.
Deja de lado esos vestidos cortos y apretados que usaste en tu década pasada. Abre paso a estilos más sueltos con detalles coquetos como la espalda rebajada.
5. Deja de gastar en prendas baratas de fast fashion y en su lugar invierte en buenos básicos.
A la hora de construir un guardarropa que dure en el tiempo, debes empezar a evitar esas prendas que duran una o dos temporadas y enfocarte en prendas de buena calidad y atemporales.
6. Elimina los accesorios que te dejan la piel verde y en su lugar compra piezas asequibles de marcas de buena calidad.
No tenemos nada en contra de las joyas baratas. Solo asegúrate de comprarlas en una marca de confianza que no afecte negativamente tu piel. Evita las joyas de plástico recubiertas con pintura plateada o dorada.
7. Cambia las prendas con mal calce por otras que realmente beneficien tu silueta.
Todas tenemos prendas que ya no nos caben o que no se ajustan a nuestro cuerpo de la manera en que nos gustaría. Confía en nosotras: un viaje rápido al sastre puede cambiar todo y puede salvar una pieza querida o hacer que una prenda se vea mucho más lujosa de lo que es.
8. Cambia tus zapatos ultra toscos por unos con taco cuadrado.
Un poco de terraplén u otros detalles toscos están bien, pero si vas muy lejos, perjudica inmediatamente tu look. En su lugar, prefiere los tacos cuadrados o block heels, que son la alternativa cómoda a los zapatos altos.
9. Cambia tus zapatillas viejas por un par de zapatillas blancas pulidas.
Entendemos que tus zapatillas antiguas te han acompañado a todas partes y tienes un espacio en tu corazón para ellas, pero probablemente ya han llegado a un punto sin retorno. Actualízalas por unas zapatillas blancas cool que puedas usar con todo lo que hay en tu closet.
10. Elimina toda tu ropa interior rota y reemplázala por una marca de buena calidad.
Claro y simple: si tu ropa interior o calcetines tienen un agujero, por mínimo que sea, es hora de deshacerte de ella. Empieza a invertir en ropa interior de buena calidad y te darás cuenta de que puede hacer una gran diferencia en tu vestuario.