La eficacia de los remedios naturales, que además se pueden preparar en casa, tiene siglos de historia y hoy, con toda la modernidad, es momento de recurrir aún más a ellos. Una planta que cabe dentro de este grupo es la manzanilla, adorada por nuestras abuelas, gracias a las propiedades que tiene para calmar la ansiedad. Su aroma suave y profundo calma y baja los niveles de estrés. Además, sus antioxidantes inducen el sueño. Una de las maneras más comunes de tomar manzanilla es a través de una infusión pero también son muy recomendables los aceites y productos de aromaterapia que contengan esta planta.
Pero ahondemos un poco más en sus múltiples propiedades. Tiene gran poder de digestión por lo que es muy recomendable tomar una infusión luego de comer. Sus propiedades desinflamatorias la hacen una excelente opción para los dolores abdominales, sobretodo los menstruales. Además, ayuda a tratar problemas de la piel como eczemas, zarpullidos, irritaciones, etc. Lo ideal es aplicar una compresa de manzanilla sobre las partes afectadas y santo remedio.