Existe un punto de inflexión, diferente para cada persona, en que empezamos a notar que estamos envejeciendo y no siempre es fácil identificarlo. A mi me pasó a mis 29, cuando me desperté un día en la mañana y mi marido me preguntó si había dormido bien, que me veía cansada. Y la verdad es que sí había logrado dormir bien esa noche, pero al acercarme al espejo y estar bajo esas implacables luces del baño, me di cuenta de que mis ojos contaban otra historia. Para una amiga, este momento llegó a sus 34, cuando pensó que se había puesto exceso de maquillaje entre sus cejas, pero luego se dio cuenta de que no era una mancha oscura, sino que las infames líneas “11” se habían tomado su frente.
Envejecer es inevitable, pero ¿Cuándo es exactamente el minuto en que lo notamos en el espejo o empezamos a quejarnos con nuestras amigas sobre el envejecimiento de nuestra piel? ¿Podemos hacer algo para retrasarlo? Estas preguntas fueron el foco de un nuevo de estudio de investigación de la marca Olay en conjunto de la compañía de genética 23andM y la Dra. Alexa Kimball, profesora de dermatología de la Facultad de Medicina de Harvard. Su objetivo era descubrir lo que está pasando por debajo del nivel de la superficie del cutis, con la esperanza de desbloquear el secreto dorado de cómo intervenir, retrasar o incluso revertir los primeros signos de envejecimiento.
Los grandes cambios de la piel.
“Solíamos pensar que todo estaba bien hasta aproximadamente los 35 años, cuando todos los procesos de la piel empiezan a disminuir a la vez”, dice el científico principal de Olay el Dr. Frauke Neuser. Pero eso no es lo que encontramos. En realidad, los diferentes procesos celulares cambian en cada década, hasta que se empiezan a ver los efectos acumulativos todos juntos.”
Tras el análisis de los genes de más de 200 mujeres de diferentes etnias en el transcurso de dos años, el estudio pudo identificar cinco procesos celulares diferentes que retrasan o disminuyen en cinco edades históricas diferentes. El primer proceso es declinar la producción antioxidante natural que sucede a los 20 años. “Siempre pensamos que sólo hay que hidratar y usar protector solar a los 20 años, pero esta nueva información muestra que la piel ya es susceptible a los factores de estrés oxidativo y el daño”, dice Neuser. En consecuencia, el mejor momento para empezar a utilizar productos con antioxidantes como la vitamina C estabilizada, la vitamina E, extracto de té verde y ácidos de frutas es alrededor de los 18 cuando te gradúas del colegio.
Cuando el metabolismo de tu cuerpo empieza a desacelerarse alrededor de los 30, así también lo hace la bioenergía de las células de la piel, que alimentan la creación de colágeno, activa los procesos de reparación e incluso ayuda a absorber y procesar los ingredientes que te aplicas sobe el cutis. “Cuando cae la bioenergía, es como si tu piel se estuviera cansando y no trabajara a toda máquina”, dice Kimball, investigadora principal del estudio. Ella dice que el ingrediente clave para acelerar el metabolismo celular es la niacinamida, también conocida como la vitamina B3, que se ha demostrado que eleva los niveles de bioenergía de la piel.
Alrededor de los 40, las células empiezan a deteriorarse. Es un proceso complicado en que detiene el ciclo de la vida natural de las células de la piel y que puede afectar la tez de muchas maneras. En este punto, los ingredientes de cuidado de la piel como el retinol, ácido glicólico y péptidos se vuelven muy importantes, ya que según la cirujano facial Dr. Michelle Yagoda, ayudan a poner en marcha los procesos celulares que están empezando a detenerse.
En la transición a la menopausia (la edad promedio es de 51), la función de barrera de la piel se debilita, lo que hace que la piel seca sea incapaz de retener suficiente hiudratación por sí sola. (Los expertos dicen que las cremas hidratantes ricas como aceites y vaselina pueden ayudar a contrarrestar el proceso). Después, en tus 60, todos los procesos de envejecimiento mencionados aquí se aceleran dramáticamente, pero hay buenas noticias. De acuerdo con investigaciones de la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario, El ejercicio aeróbico (como correr o andar en bicicleta) dos veces a la semana tiene la capacidad de transformar la estructura de la proteína de la piel en las personas mayores de 65 años, por lo que se asemeja más a la piel de los 20 a 40.
Esto es un montón de información para procesar, pero lo principal es que el uso de diferentes ingredientes para el cuidado de piel a medida que avanzas por la vida, junto con el ejercicio, es la manera de ayudar al cuerpo a lucir más joven.
El momento en que te vez mayor.
Lo que probablemente todavía te preguntas es cuándo exactamente estos cambios internos empiezan a hacerse visibles. Los expertos dicen que depende de la raza y posiblemente del estilo de vida. Para las mujeres de raza blanca, es por lo general a los 30 años de edad. “Esto es cuando las líneas de expresión en la frente y alrededor de los ojos, la piel menos elástica y manchas café por los daños del sol empiezan a aparecer”, dice Yagoda. Para las mujeres de color, el punto de inflexión es probablemente cerca de los 40. “Las mujeres afroamericanas empiezan a notarlos en promedio 10 años más tarde”, dice Kimball. Se cree que la piel más oscura proporciona mayor protección UV, pero los datos sugieren que no es la única razón de la diferencia; los investigadores creen que una protección de antioxidantes y niveles bioenergéticos más altos también podrían estar en juego.
Envejecimiento excepcional.
Ahora, aquí está la luz de esperanza para todas nosotras. Al revisar todos los datos del estudio patrocinado por Olay, los investigadores encontraron un grupo de mujeres que desafiaron el curso natural de la genética. Estas mujeres se veían al menos 10 años más jóvenes que su verdadera edad. “Algunas tenían 60, pero parecían de 39 años”, dice Neuser. Sin embargo, los investigadores no se sorprendieron al encontrar mujeres que se veían más jóvenes (después de todo, todas sabemos que hay personas que inspiran algo de envidia cuando se trata del reloj de la naturaleza), pero estaban intrigados al notar que estas mujeres mostraron una expresión particular similar. Su piel era de alguna manera capaz de renovarse con firmeza aún con el paso de los años.
¿Estas mujeres tienen una naturaleza (AND) o crianza (estilo de vida) para agradecer? Lo científicos creen que la respuesta es probablemente un poco de ambas y determinar cuánto de cada uno de esos factores tienen exactamente, se relaciona con su exposición a los rayos UV, nutrición y cuidado de la piel.
Yagoda, por su parte, cree que hasta el 80% del envejecimiento se debe al estilo de vida. Ella sugiere dormir entre siete y ocho horas cada noche, después de una dieta magra rica en proteínas que da a la piel los elementos básicos que necesita para renovarse y además tomar mucha agua para mantenerse hidratada desde adentro hacia afuera. Y puesto que algunas personas tienen problemas para absorber todos los nutrientes que consumen, ella también recomienda un suplemento que contenga péptidos, aminoácidos como el colágeno y la biotina para ayudar a reemplazar lo que se pierde con el envejecimiento. Mantener la piel en buena forma con una rutina regular y los productos adecuados también puede ayudar a desafiar la edad.