El verano es el tiempo privilegiado para el consumo de algunas frutas o verduras que sólo tenemos en esta estación. Mientras puedes saber cocinar a la perfección estas ricas bondades de la temporada, ¿Las estás almacenando de la forma correcta? Aquí te dejamos los 8 alimentos que no deberías guardar en tu refrigerador! Sigue leyendo…

 

 

1. Tomates.

El frío del refrigerador hace que los tomates se pongan harinosos. Guárdalos en un contenedor y si están demasiado maduros es tiempo de hacer una sopa o salsa de tomates.

 

 

 

2. Sandía.

Mantén los melones y sandías fuera del refrigerador para mantener mejor su sabor. Además, estudios han demostrado que guardarlos a temperatura ambiente también ayuda a mantener sus antioxidantes más intactos. Una vez que los cortas, guárdalos en el refrigerador durante 3 a 4 días.

 

 

 

 

3. Papas.

Las temperaturas frías descomponen los almidones de la papa, haciéndolas desagradablemente dulces y secas. Un lugar fresco y seco es el mejor amigo de la papa.

 

 

 

4. Cebolla.

Las cebollas sin cortar hay que guardarlas lejos del frío. La humedad del refrigerador las ablanda y humedece. Evita la luz solar directa y una vez que las cortas ponlas en una bolsa en el cajón de los vegetales de tu refrigerador.

 

 

 

5. Ajo.

Preserva el potente sabor del ajo guardándolo en un recipiente fresco, seco y ventilado. Una vez que lo abres, usa sus dientes dentro de los próximos 10 días.

 

 

 

6. Manzanas.

Unas lindas manzanas frescas estarán mejor (y se verán más lindas) en un contenedor. Si no las has comido después de una o dos semanas, puedes ponerlas dentro de tu refrigerador para que duren un poco más.

 

 

 

7. Berries.

Las berries frescas tienen un sabor increíble cuando las guardas a temperatura ambiente, así que mientras antes los comas, mejor sabor tienen. Para un almacenamiento más duradero, puedes guardarlos en tu refrigerador y para evitar que estén pegajosas, enjuágalas justo antes de comerlas.

 

 

 

8. Duraznos y damascos.

Deja los duraznos y damascos madurar a temperatura ambiente y si luego no puedes comerlos de inmediato, guárdalos en el refrigerador por unos días más.