Claro, esto suena mucho más fácil de lo que es llevarlo a la realidad. Es común ver como los sweaters se nos caen encima en pleno verano (cuando deberían estar totalmente fuera de vista), o bien, no encontramos nuestra parka favorita cuando no deja de llover.
Sabemos que te sientes identificada, y la mejor forma para no ser víctima de nuestros propios guardarropas es proponernos limpiarlos y ordenarlos cada cierto tiempo y tener la capacidad de eliminar lo que ya cumplió su vida util para nosotros. Para ayudarte a logarlo, acá te contamos cuáles son las 5 preguntas que debes hacerte antes de empezar la limpieza.
1. Lo primero es lo primero, ¿Cuáles son las cosas que odio?
Lo mejor es abrir tu closet y deshacerte inmediatamente de las cosas que eliges cuando te haces esta pregunta. Hay cosas en tu armario que nunca usas pero que tampoco te deshaces de ellas, lo que es una pésima decisión. Si tienes algo que sabes que no te gusta y nunca te sientes inclinada a ponértelo, entonces es hora de deshacerte de él.
2. ¿Usaré esto eventualmente o lo estoy guardando para una fiesta temática?
Si abres tu closet te darás cuenta de que hay prendas que han sobrevivo a varias limpiezas porque has pensado cosas como: “¿Esa camisa de seda amarilla siempre me pareció algo rara pero quizás no he encontrado el look adecuado?” o “Realmente odio el vestido negro con vuelos, pero quizás puedo usarlo para alguna fiesta en el futuro”. Entonces, ¿Qué estás esperando? Es hora de dejarlos ir. Nunca mantengas esas cosas guardadas.
3. ¿Me debería deshacer de todo esto?
¡También no! Deberías donarlas. El hecho de que toda esta ropa adicional esté ocupando espacio en tu armario no significa que no haya personas y organizaciones por ahí que realmente puedan usarla.
4. ¿Debería poner todo de nuevo tal como estaba? ¿Debería ordenar todo por color? ¿Debería organizar mis jeans por tonos?
Obviamente lo mejor que puedes hacer es organizar y ordenar, pero no según las normas que no se aplican a ti. Por ejemplo, quizás nunca despiertas con la idea de que necesitas algo amarillo, rojo o verde. Quizás no te motiva cierto color, ni el lavado del denim, ni el tipo de cuello de un top, sino mas bien las prendas que resuenan contigo. En ese caso, lo mejor sería, por ejemplo, poner tus piezas favoritas en la parte frontal del closet, lo que te ayudará a armar looks fáciles y que te gustan en poco tiempo, sobre todo cuando estás apurada.
5. Wau, soy genial. No necesito volver a hacer esto, ¿cierto?
¡Incorrecto! Lo ideas es hacerlo seguido. Encuentra un período de tiempo que funcione para ti y comprométete con él. En lugar de verlo con una misión aburridísima, piensa en que es la oportunidad de redescubrir prendas que te encantan, a la vez hacer espacio para darle la bienvenida a nuevas joyitas que amas y aprovechar de donar cosas a gente que lo necesita.