Un buen decorador no gasta en muebles lujosos, llamativos y caros, muy por el contrario, busca soluciones sencillas y asequibles que no irrumpan con el resto de la decoración, logrando así espacios armónicos, limpios y muy acogedores.
Un ejemplo de esto es el uso de un taburete como velador, una solución muy sencilla que hace que la habitación se vea más amplia y ordenada (siempre y cuando no esté lleno de objetos encima).
¿Y tú?…¿Usarías un taburete de madera velador?…