Nuestros estados de ánimo varían. A veces no tenemos ganas de nada intenso y ponernos en forma no nos resulta atractivo. Pero otras, andamos llenas de energía y queremos una rutina intensa que nos haga transpirar y hacer palpitar a mil el corazón. Esta rutina llena de cardio, saltos, sentadillas, burpees y estocadas, con modificaciones más suaves también, es perfecta para esos días.
No es ningún secreto que los burpees o saltos de rana son un ejercicio exigente. Hacer sólo unas pocas repeticiones te dejará sudando y jadeando. Y mientras que exigirte está bien, también puedes probar con esta variación que es un poco menos avanzada, pero produce los mismos beneficios…
1. Párate con las piernas al ancho de las caderas, las rodillas dobladas y el peso del cuerpo hacia adelante. Esta es la posición inicial.
2. Pon ambas manos en el piso al frente tuyo, y luego salta con las piernas hacia atrás hasta formar una plancha. Asegúrate de que el aterrizaje sea suave sobre tus pies.
3. Salta con los pies hasta la altura de las manos, y vuelve a la posición original.
Esto es una repetición. Haz 8 para partir, y luego intenta llegar a 20 a medida que se te haga más fácil.