Arianna Huffington, en su charla TED How to succeed? Get more sleep, nos invita a dormir más: “Estoy aquí para contaros que el cambio hacia una vida más productiva, inspiradora y alegre es dormir bien.
Los beneficios de dormir más y mejor son infinitos y no se reflejan solo en nuestra productividad sino también en nuestra salud, felicidad e incluso en la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno. Pero adquirir este buen hábito y entregarnos al sueño profundo durante ocho horas puede ser un arma de doble filo, dependiendo de cómo se gestione. De nada nos servirá respetar las horas de descanso si nos acostamos a las tres de la mañana y amanecemos a las 11: no dispondremos de la misma energía ni productividad. Definitivamente, necesitamos dormir más y mejor.
Si bien existen un montón de barreras para levantarnos en la mañana, depende de nosotras vencer las sicológicas (que son las más potentes) y proponernos disfrutar el día desde que abrimos los ojos. ¿Cómo lograrlo? Acá te dejamos las claves.
1. Crea una rutina con algo que disfrutes al menos dos veces a la semana.
Saber que cuando te despiertes te espera algo divertido o, al menos, que te gusta es la mejor motivación para empezar el día. Aprovecha las primeras horas para hacer deporte, aprender un idioma o hacer un curso online. Pero recuerda que se trata de algo que te relaja y hace feliz, no de sumar responsabilidades extra.
2. Acuéstate con los niños.
Sabemos que no es fácil lograrlo, para muchas personas es imposible conciliar el sueño temprano, pero no te preocupes porque hay cosas que puedes hacer y no sucede de un día para otro. Por ejemplo, olvídate de la cafeína después de las 12, prefiere un libro por sobre la televisión, no hagas deporte antes de dormir y haz un buen uso de tu celular.
3. Haz un buen uso de tu celular.
Aunque tu teléfono puede ser tu peor enemigo a la hora de conciliar el sueño, también puede ayudarte. Existen aplicaciones, como Sleep Cycle, que recopilan datos sobre tu conducta mientras duermes para despertarte, después, en la fase más más ligera de tu sueño, es decir, en el momento en el que menos te va a costar abrir los ojos.
4. Levántate sin activar el piloto automático.
Uno de los motivos por el que no disfrutamos del despertar es porque nuestra mente no se encuentra en el momento que estamos viviendo, sino en la flojera de pensar lo que tenemos que hacer durante la jornada. Vive el tiempo desde que te despiertas hasta que llegas al trabajo con una atención plena, es decir, prohíbete pensar en todo lo que pasará a partir de la 9 o 10 de la mañana y céntrate en lo que estás haciendo en ese instante: disfruta del sabor del desayuno, de la temperatura del agua de la ducha, del perfume del jabón y de tu viaje hasta la oficina.
5. Olvídate del botón posponer.
La creencia de que los cinco minutitos más van a hacer que experimentemos un descanso extra es falsa. Volverte a dormir una vez que te hayas despertado hará que tengas menos energía y te cueste aun más empezar ya que al volverte a dormir tu cuerpo comienza un nuevo ciclo de sueño que se ve interrumpido en muy poco tiempo.
6. Con un poco de luz, mucho mejor.
Según el estudio Luz, Sueño y Ritmos Circadianos: Juntos de nuevo, cuando nuestra retina detecta la luz solar, esta envía un mensaje a nuestro cerebro que inmediatamente cambia nuestro comportamiento e, incluso, nuestro estado psicológico para formar un nuevo ciclo de 24 horas.