En los últimos años, el aceite de coco ha estado de moda y rápidamente se convirtió en un producto básico para los productos de belleza DIY. Por lo mismo, cualquier otro aceite similarmente versátil se pasa por alto. Pero es imposible no fijarnos en el aceite de ricino, que aunque tiene la fama de ser usado como laxante, es en realidad mucho más que eso.
Sigue leyendo porque aquí te contamos todos sus beneficios que te convencerán de agregarlo a tu rutina de belleza.
¿Qué es el aceite de ricino?
Obtenido de la planta de ricinus communis, el aceite de ricino contiene principalmente aceites de ácidos grasos. Aproximadamente el 90% de los ácidos grasos que se encuentran en el aceite de ricino son del ácido ricinoleico, que es una grasa monoinsaturada. Las grasas monoinsaturadas se usan en productos de belleza para ayudar a mantener los niveles de humedad en la piel, produciendo células más robustas, suavizadas y lubricadas. El aceite de ricino mantiene su fluidez a muy altas y bajas temperaturas, por lo que es un ingrediente estable para muchos usos del cuidado de la piel.
Los beneficios del aceite de ricino.
1. Crecimiento del cabello.
El aceite de ricino aumenta la circulación en el cuero cabelludo lo que aumenta el crecimiento del pelo. Úsalo como una mascarilla calentándolo con las manos y dándote un masaje concentrado en el cuero cabelludo. También asegúrate de pasar el aceite por las puntas para ayudar a sanar las que están abiertas. Déjalo actuar por lo menos una hora para lograr el máximo crecimiento, brillo y beneficios.
2. Combatir la caspa.
Dado que el aceite de ricino está repleto de ácidos grasos que ayudan a nutrir el cabello, es el remedio perfecto para aliviar la caspa y el cuero cabelludo seco. Los ácidos grasos, específicamente el ácido undecilénico, en el aceite de ricino también son conocidos por sus beneficios antifúngicos, antibacterianos y antivirales que ayudarán a despejar el cuero cabelludo de la caspa o la piel seca. Úsalo como una mascarilla igual como lo mencionamos en el punto anterior.
3. Fortalecer el pelo.
El aceite de ricino contiene ácidos grasos omega-6, que ayudan a estimular el crecimiento del cabello, y ácidos grasos omega-9, que ayudan a controlar la pérdida de agua del pelo y hacer que sea más flexible.
4. Fortalecer las cejas.
De la misma manera en que puedes usar el aceite de ricino en el cuero cabelludo para estimular el crecimiento y acondicionar el pelo, puedes usarlo en tus cejas. Simplemente llena con el aceite una varita desechable de las que se usan para aplicar rímel y cepilla tus cejas todas las noches para ayudar a acondicionarlas y engrosar los cabellos de tus cejas para que se vean más llenas y saludables.
5. Prevenir y reducir las estrías.
Los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el aceite de ricino pueden ayudar a reducir la pigmentación que dejan las estrías al estimular el crecimiento de tejido sano en la piel. Los ácidos grasos Omega-3 también ayudan a minimizar la inflamación asociada con las estrías. Aplica aceite de ricino directamente sobre el área problemática, o mezcla con tu humectante corporal favorito.
6. Mejorar los labios y pies partidos.
Durante los meses de invierno, el aire seco puede causar estragos en nuestro cuerpo, dejando nuestra piel seca y agrietada. Frotar el aceite de ricino en los labios y dejar que se empape antes de aplicar el bálsamo labial calmará y acondicionará los labios agrietados. También puedes frotar el aceite de ricino en los pies, concentrándote en los talones, antes de acostarte y así despertar con la piel lisa, suave y cicatrizada.
7. Alivia las manos secas y las cutículas.
El aceite de ricino contiene vitamina E, que se sabe que ayuda a promover la piel suave y acondicionada. Aplicarlo en las manos secas calmará la piel escamosa y seca.