Tener ropa estilosa no tiene mucho sentido si tenemos un closet muy lleno y desordenado, ya que a la hora de elegir nuestro outfit, no podemos encontrar las prendas y los accesorios necesarios para armar una tenida elegante y bien combinada.
Un closet limpio y bien organizado, te ayudará a lograr un look perfecto y bien pulido, incluso en la mañanas más ajetreadas.
¿No sabes por donde empezar?
Sigue bajando para aprender estos trucos y consejos que tenemos para ti!!
Deshazte de tu ropa vieja
Puede que no sea fácil, pero deshaciéndote de toda esa ropa vieja no solo estarás ganando mas espacio en tu closet, sino que también estarás evitando looks inadecuados.
Optimiza la visibilidad
Ordena tu ropa de manera que puedas verla en su totalidad, tratando de colgar el máximo de prendas posibles. De esta manera, se te hará más fácil armar tus tenidas y no tendrás que usar la plancha a cada rato.
Encuentra una solución para cada prenda
Las siguientes soluciones podrían hacer de tu closet un espacio organizado y sumamente eficiente…
-Blusas y tops
Trata de colgar todos tus tops, de esta manera estarán siempre bien estirados y a la vista.
-Suéteres
Los suéteres gruesos quitan mucho espacio, si es posible trata de colgarlos.
-Pantalones
Organiza todos tus pantalones por color, de esta manera siempre te será facil combinarlos. Si tienes muchos jeans, ordénalos del más claro al más oscuro.
-Vestidos
Cuelga todos tus vestidos según su longitud (los largos atrás y los cortos adelante), de manera que siempre se puedan ver los que están más al fondo.
-Carteras, pañuelos y bufandas
Utiliza cajas transparentes para organizar y visualizar todos tus accesorios.
-Zapatos
Organiza tus zapatos según su uso, de esta manera no tendrás que escarbar tu closet cada vez que quieras usar esos mocasines que tanto te gustan.
-Ropa interior
Coloca divisiones dentro en tus cajones, de esta manera podrás separar tu ropa interior según su color , su tipo, su tamaño, etc…
-Joyas
Ten siempre tus joyas a la vista, ojalá en una estructura que impida que los collares se enreden entre si.
Limpiar nuestro closet puede ser un proceso muy aburrido. Sin embargo, la sensación de satisfacción que sentimos después de hacerlo no tiene comparación. Además, esta acción va siempre acompañada de una muy buena excusa para salir de compras en busca de esas prendas que tanto nos hacen falta. Por todo esto, creemos que es fundamental que limpies tu closet dos veces al año (como mínimo), ya que así se te hará más fácil armar tus tenidas logrando siempre un look de temporada espectacular.
Y tu, ¿Estás lista para hacerlo?
Sigue bajando para aprender estos seis pasos que te ayudarán realizar este complicado proceso en solo 30 minutos!!
1- Zapatos
Elimina todos los pares de zapatos que no hayas usado hace más de 6 meses, no importa cuanto cariño les tengas, la acumulación de estos es una de las principales causas de desorden.
2- Pantalones
Olvídate de esos jeans que usabas en tu adolescencia, esa etapa ya paso. Ahora debes preocuparte de lucir pantalones cómodos, que te queden bien y que resalten lo mejor de tu figura.
3- Prendas dañadas
Cualquier prenda que necesite ser reparada debe ser colocada en una bolsa para ser arreglada en un plazo fijo de 7 días, si no es así, esta ya no podrá entrar en tu closet.
4- Ropa interior
Elimina toda la ropa interior que esté desteñida, deshilachada o averiada. Recuerda que este tipo de prenda es fundamental para sentirnos cómodas y seguras.
5- Prendas repetidas
Si tienes muchas prendas del mismo tipo, es hora de que las elimines y dejes solo la que esté en mejor estado.
6- Accesorios
Si nunca has usado ese collar,o todavía no encuentras la tenida perfecta para ese pañuelo, es hora de que otra persona lo haga por ti. Recuerda que menos es más, así que mientras menos accesorios tengas mucho mejor lucirás.
Quizás te pasa lo mismo que a la mayoría de las mujeres: el espacio en el closet nunca es suficiente! No sabemos si es porque es realmente chico, o porque en realidad acumulamos cosas que en la práctica no usamos. Por lo general, la mayorías de los casos es debido a la segunda, esa acumulación innecesaria de ropa que no nos acordamos que tenemos, o que tenemos la fantasía de que algún usaremos, cuando en la práctica sólo se llena de polvo.
Dicho lo anterior, aquí tenemos una solución que puede cambiar tu vida y se trata del método 50-50. ¿De qué se tarta? Sigue leyendo!
Lo que necesitas hacer es revisar cada elemento individual de tu closet y luego analizar el total con un conjunto especifico de criterios. ¿Me lo he puesto el último año? Si no es así, elimínalo. Ten en cuenta que si algo no lo usaste necesariamente una y otra vez, pero realmente te hace feliz usarlo o tenerlo, deberías mantenerlo. Después de que mires detenidamente tu closet te darás cuenta rápidamente de que en realidad sólo necesitas el 50% de las cosas que guardas – esos ítems que realmente usas y amas.
Todo el resto de esas cosas como camisetas promocionales, tendencias específicas, prendas que no has usado en años, etc, son simplemente extras que tienes que dejar ir. Deshacerte de la mitad de tu guardarropa no sólo hace que moverte dentro de tu closet sea mucho más fácil, sino que en realidad hace que te enamores de tu armario nuevamente. Sí, incluso de esas cosas que te parecen ultra básicas, porque te darás cuenta que ahora tu closet es un fiel reflejo de tu estilo personal.
Entonces, ¿Qué es lo que deberías mantener y eliminar?
Para las chicas fashion, no hay nada mejor que tener un closet perfectamente organizado y fácil de usar. Aunque para muchas esta tarea está constantemente en la lista de pendientes, hay una serie de trucos que hacen que esto sea mucho más fácil y los resultados sean asombrosos. Aquí te dejamos los 6 mandamientos para que tu guardarropa se convierta en que siempre has soñado!
Mandamiento #1: Darle a cada ítem un “hogar”.
Tener una idea clara de dónde vivirá cada ítem en tu closet te ayuda por dos razones: Primero, te permite encontrar fácilmente tus cosas, y en segundo lugar, si no lo encuentras entonces sabes que puede ser tiempo de hacer una limpieza.
Mandamiento #2: Programar una limpieza de closet periódica.
Estamos acostumbradas a hacernos un corte de pelo periódico o a pagar nuestros impuestos, entonces con tu closet no debería ser diferente. Adopta el hábito de tener una limpieza de closet regular – lo que puede significar semestral o anualmente – y así asegúrate de que no vas a perder espacio preciado con artículos que nunca vas a usar.
Mandamiento #3: Darte una retribución por deshacerte de ropa que ya no usas.
Si para ti el proceso de limpieza de closet es una lucha, entonces regálate una recompensa por el esfuerzo. Esto puede ser, por ejemplo, comprarte una pieza que has estado viendo hace tiempo y que reemplaza perfectamente otra que estás dando de baja.
Mandamiento #4: Haz un stock de los ítems básicos.
Por lo general, los closets que parecen desastrosos pueden salvarse con las piezas correctas. Haz un inventario de lo que tienes y luego haz la organización necesaria de los ítems que necesitas para convertirlo en el guardarropa soñado. Pueden ser cajas, ganchos o bolsas, pero te prometemos que estarás agradecida de la inversión.
Mandamiento #5: No desacredites los guardarropas improvisados.
Esto va especialmente dirigido a las personas que tienen espacios pequeños. No tener el espacio adecuado para tu guardarropa no significa que toda la esperanza está perdida. En su lugar, abraza la idea de un closet improvisado, que en realidad puede ser mucho más chic de lo que sugiere su nombre. Puedes poner una percha en un rincón de tu closet, o cualquier otra idea que se te ocurra.
Mandamiento #6: Desarrolla tu propio método de limpieza de closet.
¡Felicitaciones! Ya has organizado, limpiado y rediseñado tu closet para así convertirlo poco a poco en el guardarropa soñado. Para asegurarte de que permanezca tan lindo y cómodo como está ahora, es importante que encuentres el método de limpieza que más te acomode.
Ya nos acercamos a un nuevo año, y que mejor momento que éste (justo después de haber recibido los regalos de Navidad además) para deshacerte de esas prendas que innecesariamente ocupan espacio en tu closet. Estamos hablando de esa polera de trabajos de verano, esa chaqueta que ya está demasiado pasada de moda, esos zapatos que te destruyen los pies, etc… Seguramente, muchos de estos ítems tienen algún valor sentimental, pero si no están siendo usados, sólo están ocupando espacio valioso y escaso en tu closet.
Ya que la limpieza de otoño está muy lejos todavía, el año nuevo es la excusa perfecta para refrescar tu armario – no comprando cosas nuevas, si no que eliminando lo viejo y lo que ya no usas. Aquí te nombro 30 de esas piezas para eliminar, desde el vestido de fiesta que jurabas que usarías, a esa carterita inútil en la que no cabe nada, seguro tienes varios de esos ítems y te sentirás identificada!
1. La cartera o bolsa que usas para el trabajo que deberías haber reemplazado hace 6 meses. Tu cartera xl que usas todos los días no debería parecer como atropellada por un camión.
2. La camiseta blanca, que ya no es tan blanca. Si tu polera blanca pasó a ser amarillenta, es hora de despedirte de ella… Ahora…
3. Los pantalones negros que se han desteñido notoriamente. Siempre estamos buscando el par de pantalones negros perfectos, del tono más oscuro posible, así que porque seguir usando unos que ya se volvieron grises?
4. El sostén deportivo con los elásticos gastados. Si ya está tan estirado, no está ofreciendo mucho soporte.
5. La chaqueta que lavaste a máquina que era sólo para lavar en seco. Si estás destrozada por el abrigo que se arruinó después de pasar por la lavadora, lo entendemos. Pero si tu abrigo ya perdió sus cualidades que lo hacían lindo, es hora de dejarlo ir.
6. La colaboración de diseñador que tenías que tener. Puede que hayas esperado horas para conseguir ese preciado ítem de la colección (Balmain x H&M, Alexander Wang x H&M, etc…) pero estas piezas se volvieron irrelevantes más rápido de lo que volaron de las repisas.
7. Los jeans tan rajados que ya no deberían ser considerados como pantalones. Tus jeans deberían cubrir por lo menos un 20% de tus piernas.
8. Los aros tan pesados que dejan tus lóbulos adoloridos Seamos honestas, no se ven ni se sienten bien.
9. El sweater tan usado que está completamente apelotillado. Ha visto demasiados inviernos y ha sobrevivido ha demasiadas combinaciones por lo que ya muestra infinitas heridas de guerra (osea pelusas) que lo confirman.
10. Los altísimos tacos para ir del taxi a la vereda. Cuál es el punto de comprar zapatos carísimos si no puedes ni caminar con ellos.
11. Los pantalones poco favorecedores que usaste en tu primera entrevista de trabajo. Los pantalones rayados corporativos no te ayudarán a conseguir el trabajo de tus sueños.
12. La colección de ropa de moda rápida que ya está a mal traer. Si tienes más poleras de algodón que el mismo Forever 21, es hora de que edites tu selección (y podrías regalarle algunas a tu hermana chica).
13. El calcetín que perdió su pareja. De verdad, dime que vas a hacer con uno solo??
14. Los skinny jeans a los que se les hacen bolsas en las rodillas.
Encontrar los skinny jeans perfectos ya es difícil, pero quedarte con unos que ya están gastados y vencidos no te está haciendo ningún favor.
15. Los zapatos con los que SIEMPRE te salen ampollas.
No importa cuantas veces trates de “ablandarlos”. Este es el mejor ejemplo de que hay muchas veces en las que no vale la pena el sufrimiento por la moda.
16. El trofeo de esa venta de muestras o de esa súper liquidación que no te queda bien.
No fue una compra tan buena si es que no puedes usarlo, no?
17. Los cintillos de tu fase “Blair Waldorf”.
Buenos ideas Upper East Side, los cintillos con cintas oversized son sólo para niñas pequeñas.
18. El ítem típico de la zona que compraste en vacaciones.
Te bajó el síndrome de Pomaire? Botas vaqueras en Texas, las orejas de Mickey Mouse en Disney, ponchos en la Patagonia… souvenires como éstos son un buen recuerdo de tu viaje, pero cuando los haz usado al volver a tu casa?
19. La polera de la barra del colegio, la polera que te daban cuando ibas a trabajos de verano, cuando ibas a misiones, etc…
Si ya llevas más de un año fuera de la universidad, es hora de que te decirle adiós a esas clásicas poleras con los logos de los trabajos de verano y empieces a usar ropa deportiva de verdad.
20. El vestido brillante que compraste para Año Nuevo – Pero que todavía no has usado.
Esperabas rockear este vestido para la fiesta de año nuevo del… 2008. Si todavía no lo haz usado, es probable que no lo vayas a usar nunca! Dile adiós!
21. El mini vestido ajustado que quedó de tus días de fiestas y discotheques.
Si Kim Kardashian dejó de usarlos, tu también deberías.
22. Las prendas que en algún minuto estuvieron “muy a la moda” que nunca pudieron ser atemporales.
Recuerda, las modas pasan muy rápido.
23. Las zapatillas blancas que han pasado por demasiados obstáculos.
Porque las zapatillas manchadas de barro y otras cosas no se ven lindas.
24. La chaqueta de blue jean “vintage” que rescataste del colegio.
Cuál es la idea de usar una prenda que no te permite mover los brazos.
25. Las ballerinas con hoyos en las suelas.
Lo entendemos: tienen ese look súper usado y son cómodas, pero también están demasiado gastadas. Es hora de invertir en un par nuevo.
26. Esa camisa encogida que juras que todavía te cabe.
Podrá ser un clásico, pero si queda demasiado apretada en la cintura, o los ojales están demasiado tirantes, no vale la pena seguir guardándola.
27. El vestido de fiesta que compraste esperando tener la ocasión de usarlo.
Para esa oportunidad que esperabas que llegara… pero que por esas cosas de la vida nunca llegó.
28. Las zapatillas con terraplén.
Un básico del street style en el pasado (que debe quedarse ahí), estas zapatillas son el ejemplo perfecto de una prenda que estuvo muy de moda y que debe quedar en el olvido.
29. Esos shorts cortados que accidentalmente te quedaron muy cortos.
A menos que quieras sacarte una #belfie, estos son un no-no.
30. La cartera de mano para la noche en la que no cabe nada.
Literalmente inútil.
Si estás pensando hacer una limpieza de closet, hay varias cosas que puedes hacer con la ropa que das de baja. Si hay artículos de buen estado existen alternativas para poder ganar un poco de dinero por ellas y así tener un presupuesto extra para comprar nuevas prendas de reposición.
Sigue leyendo y conocer estos tips para deshacerte de la ropa vieja!
1. Véndela por internet.
La venta de ropa por internet es tan fácil como sacar una foto con tu celular. Existen aplicaciones o sitios de internet que hacen que vender ropa directamente de tu guardarropa sea tan simple como como aceptar el pago y hacer el envío.
2. Entrégala para que sea vendida.
Muchas veces se organizan ventas de ropa usada, en que hay que entregar piezas que estén en buen estado y luego las organizadoras se quedan con una comisión y tú te quedas con el resto. Si es ropa que vas a dar de baja, por qué no sacar un poco de dinero de ella?
3. Véndela en persona.
Si no te gusta la idea de mandar las cosas por correo o no estás de acuerdo con el precio de venta que te proponen los otros vendedores, puedes llevarla directamente a lugares de ropa usada y ver cuánto te dan por cada prenda. Ten cuidado de llevar cosas en buen estado.
También puedes organizar una venta de closet e invitar a tus amigos y conocidos.
4. Dónala.
Hay un montón de lugares para donar artículos. Puedes llevarlos a la iglesia, a un colegio de escasos recursos, un hogar de niños, etc.
Limpiar nuestro closet puede sonar como una tarea fácil, pero la verdad es que no lo es. No importa todo lo que anheles tener un guardarropa minimalista y compuesto sólo por tus piezas favoritas, la idea de deshacernos de las cosas extra puede resultar un desafío. Después de todo, es posible que estemos vinculadas a nuestra ropa por algunas cosas más allá de lo estético, como por ejemplo algún recuerdo, o quién la regaló, nuestra identidad, etc, es por esto que la limpieza del guardarropa puede hacernos pasar por algunos estados emocionales.
Como siempre es bueno tomarse las cosas com humor y reírnos de nosotras mismas, aquí les dejamos las bruscas etapas emocionales que podemos experimentar al tratar de organizar nuestro closet! Sigue hacia abajo y cuéntanos si te sentiste identificada!
Digamos las cosas como son: tener las cosas organizadas no es fácil. Quita tiempo y puede ser un poco estresante. Pero no tiene por qué ser así!
Hoy te dejo los consejos de una profesional de la organización, Laura Cattano, quien nos da sus mejores tips y separa los mitos de la realidad.
Toma nota y disfruta organizando tu casa y tu vida!
1. Mito: Quieres organizarte? Empieza por comprar cajas y contenedores.
Realidad: “Comprar contenedores sin un verdadero propósito significa que estás siendo reactiva y no proactiva. Primero edita y revisa tus pertenencias y ve si puedes reutilizar contenedores que ya tengas y usarlos de una nueva forma, y luego arma una lista de lo que puedas necesitar.”
2. Mito: Si no lo has usado en seis meses, desaste de él.
Realidad: “No es hace cuanto tiempo no has usado algo, es por qué no lo has usado – así que pruébatelo! Tal vez sólo necesita algunos ajustes, o necesitas combinarlo mejor. Tal vez lo usaste tanto el año pasado que te aburriste de esa prenda. En ese caso, guárdalo para la próxima temporada.”
3. Mito: Deberías destinar 15 minutos al día para organizar.
Realidad: “Si de verdad quieres poner en orden tu vida y tu espacio, 15 minutos al día no lo lograrán. Organizar no se trata de ordenar las cosas solamente, se trata de tomar decisiones. Se trata de editar, clasificar, y buscar soluciones – esto toma tiempo. La mayoría de los organizadores profesionales se toman como mínimo tres a cuatro horas por sesión por una razón! Necesitas dedicarle tiempo a organizarte. Una vez que hayas encontrado un lugar para cada cosa, puedes pasar 15 minutos al día manteniendo el orden y asegurándote de que todo esté de vuelta en su lugar.
4. Mito: Adopta la política de uno entra, uno sale; cuando compras algo, te deshaces de otra cosa.
Realidad: “Aunque me gusta esta teoría, deshacerte de algo sólo porque hay que hacerlo aumenta las posibilidades de que tomes una decisión de la que puedas arrepentirte. Esto puede hacer que te aferres más todavía a tus cosas. En vez, revisa pequeñas áreas de tu casa regularmente. Hiciste una gran compra de maquillaje y productos de belleza? Tómate un poco de tiempo para revisar el baño y ver que puedes eliminar. Media temporada sin nada que usar? Registra tu closet para descubrir cosas nuevas y desaste de lo viejo o lo que no te gusta. Eventualmente, esto se volverá una rutina”.
5. Mito: Saca todo fuera del closet (o cómoda) y luego revísalo todo.
Realidad: “La mayoría de las personas ya se pone nerviosa en tener que enfrentarse al temido closet, más aún el tener que organizar todo. Sacar todo afuera y verlo de una vez puede ser un poco abrumador. Empieza por sacar cosas que sabes que quieres eliminar (donar, regalar, o vender), y revalúa lo que queda. Si es un closet de ropa, empieza por sacar los ganchos vacíos para tener más espacio para moverte. Una vez que ya tengas en bolsas las cosas que quieres eliminar, clasifica lo que queda en categorías y revísalo con una mirada más fresca.”
Últimamente hemos leído en varios lugares sobre temas como limpiar el desorden en tu vida, o sobre el impacto de la moda en la gente y el planeta. Es por esto que nos encantó la blogger radicada en Berlin, Anuschka Rees y su sitio Into Mind. Su reducido al mínimo, directo y casi matemático estilo nos ha inspirado por completo. Esta blogger hizo un diagrama de diagnóstico de vestuario con la intención de ayudar a sus lectoras a identificar la razón por la que sienten que no tienen nada que ponerse. Qué idea más genial o no??
Aquí les dejamos 6 problemas o situaciones comunes que Rees identificó a nuestros dilemas de guardarropa y cómo solucionarlos!! De verdad, no te los pierdas!!
Si quieres leer la versión completa, visita su sitio aquí.
1. Problema: No tienes idea de lo que hay en tu closet
Solución: “Ten una mejor idea de lo que en realidad tienes al darle una completa desintoxicación a tu guardarropa.” Rees recomienda revisar cada ítem de tu closet y deshacerte (guardar, vender, donar, etc) de cualquier cosa que no vayas a usar en un futuro próximo.
2. Problema: Tu guardarropa ya no coincide con tu estilo
Solución: “Redefine tu concepto de estilo, introduce nuevos elementos y deshazte de cualquier cosa en tu armario que ensucie tu nueva visión de estilo.” Si no puedes encontrar el tiempo para una revisión tan profunda, Rees recomienda fijar 30 minutos al día para enfocarte en diferentes elementos de tu closet.
3. Problema: Ni siquiera sabes cuál es tu estilo.
Solución: “Tienes que descubrir y construir tu propio estilo desde cero. Un moodboard es siempre un buen comienzo.” Rees también aconseja tomarse un tiempo para desarrollar una paleta de colores personal.
4. Problema: Tu guardarropa no coincide con tu vida.
Solución: “Identifica que actividades están insuficientemente representadas en tu closet y enfócate en gastar en esas áreas.” Rees da el ejemplo de la mujer que tiene 30 bikinis y sólo pasa 7 días al año cerca del agua… Te suena???
5. Problema: Tu estrategia de shopping es demasiado reactiva.
Solución: “Identifica tus metas clave de estilo, crea un plan y fija un presupuesto realista. Deja un poco de espacio para compras espontáneas para que igual puedas disfrutar de un gustito ocasional.” Rees solo te pide que pienses en al menos 3 formas de usar algo antes de comprarlo.
6. Problema: A tu guardarropa le falta estructura.
Solución: “Añade flexibilidad a tu guardarropa al construir sobre una sólida fundación de básicos.” Para saber que básicos necesitas y amarás, Rees recomienda enfocarte en tus combinaciones de proporciones favoritas.