Muchas veces, los cambios de estación pueden influir en nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, hay personas que se deprimen en primavera al ver cómo todo florece y mejora, mientras que ellas no pueden salir adelante.
Para que esto no te ocurra a ti y goces de la primavera como se debe, aquí te mostramos las diez maneras de ganarle a la “maldita depresión de primavera” y ser mucho más feliz.
¿Estás lista para mejorar tu vida?
#1 Ponte metas
Es muy fácil caer en una vida rutinaria y sin sentido. Cuando te impones metas y creas planes, te mantienes motivada y ansiosa por construir lo que será de cierta forma tu futuro.
#2 Come saludable
Cuando comemos alimentos que nos hacen bien, nuestra salud y estado de ánimo mejoran. Aprovecha esta época del año para llenar tu refrigerados de frutas y verduras de la temporada que te llenaran de vitaminas, energía y mucha felicidad.
#3 Habla con personas apasionadas
Cuando estas triste, lo mejor que puedes hacer es hablar con una persona apasionada, que te motive y te haga ver lo valiosa e importante que eres. Puede ser un familiar, una amiga cercana o un especialista, solo debes preocuparte de que sea alguien positivo.
#4 Se creativa
Cuando eres creativa, tu cerebro se libera, descubriendo miles de posibilidades, mirando la vida con otros ojos.
#5 Lee
La lectura tiene el misterioso poder de controlar nuestro estado de ánimo. Por eso, trata de leer libros positivos y motivantes, que te ayuden a ser feliz.
#6 Se pacifica
Pelear todo el tiempo es malo para nuestra salud física y mental. Olvida esa cosa que te hace enojar y ahórrate malos ratos. Recuerda que la vida es una sola y no debes desperdiciarla.
#7 Cuida tu cuerpo
Cuando logras tu peso ideal, te sientes mejor contigo misma. Comienza entonces desde ya a comer sano, y a realizar deporte, verás cómo te sentirás mucho más confiada y feliz.
#8 Saca lo mejor de ti
Conócete y descubre qué es lo que te gusta y para qué eres buena. Cuando tienes esto claro, todo te resulta más fácil y natural, ya que estás siendo tu.
Si estás pesando más de lo que quieres, es porque probablemente has adquirido algunos “hábitos grasos” a lo largo de tu vida. Estos hábitos son comportamientos y opciones de alimentación que realmente cambian la química del cerebro y pueden conducir a aumentar los antojos de alimentos ricos en calorías, más apetito y la incapacidad de sentirse satisfecha, lo que significa una triple amenaza en contra de tu aumento de peso.
La buena noticia es que cambiar estos comportamientos depende sólo de ti y estamos seguras de que podrás hacerlo! Puedes perder peso de forma natural y sin tener que hacer una dieta, sólo es necesario que cambies estos hábitos que te detallamos a continuación.
1. Muchos happy hours.
Un efecto secundario poco feliz de los happy hours es el aumento de peso, y justo donde no quieres: en el abdomen. Se ha demostrado en varios estudios que las bebidas alcohólicas – como la cerveza, vino o licores – incrementan la grelina, que es la horma del hambre, encendiendo las áreas del cerebro que desencadenan los antojos de alto contenido de grasa y los alimentos ricos en calorías. Es por esto que unos 30 minutos después de tomar algún trago, las papas fritas se hacen irresistibles.
Un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition reportó que tomar alcohol es más probable que cause el efecto de comer demasiado, que estar frente a la TV o saltarse horas de sueño. Mientras que beber de manera moderada probablemente no te hará aumentar tu ingesta de alimentos, el consumo excesivo de alcohol sin duda hará que tu cintura aumente.
2. Falta de sueño.
La falta de sueño no sólo te hará sentir cansada, sino que también hambrienta. Varios estudios han concluido que la falta de sueño aumenta las hormonas del hambre y afecta a la parte del cerebro que procesa las consecuencias negativas de nuestras decisiones. Por ejemplo, puede que ni siquiera registre las 450 calorías y 6 gramos de grasa saturada que tiene un pastel, y en su lugar sólo te hace pensar en lo maravillosos de su gusto.
¿Las buenas noticias? Mientras más duermes, menos ganas tienes de comer alimentos poco saludables. Los expertos recomiendas al menos siete a ocho horas de sueño por noche.
3. Mucha TV.
Si eres de las que pasa maratónicas sesiones de Netflix, no te sorprendas si tu peso empieza a subir. Los adultos que ven más TV son más propensos al sobre peso u obesidad. De hecho, un estudio de 6 años que fue hecho a más de 50.000 mujeres de mediana edad, informó que por cada hora que se pasa frente a la televisión por día, el aumento del riesgo de obesidad sube en un 23%. Los investigadores creen que la televisión estimula el apetito y el deseo de alimentos altos en calorías. Mientras tanto, comer mientras ves TV conduce a un consumo excesivo, ya que comes más cuando estás distraída. Los expertos recomiendan limitar la televisión a no más de dos horas por día para así aumentar el control del peso y calorías.
4. Comer distraída.
Entre postear una foto, mandar un mensaje, twittear y todo lo demás que hacemos – en vez de hacer lo que se supone que debemos estar haciendo – no es sorprendente escuchar que nos hemos convertido en una nación de consumidores descerebrados. Pero, está demostrado que comer distraídos es una de las formas más fáciles de ganar peso. Un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition asignó aleatoriamente a un grupo de amigos a jugar cartas mientras comían, y al mismo tiempo otro grupo no hacían nada. ¿Los resultados? Los que estaban distraídos comieron más rápido, consumieron más calorías y se sintieron menos satisfechos, y además comieron hasta un 100% en comparación a lo que estaban almorzando sin distraerse. Come sentada, con un plato y cubiertos, y toma atención a la sensación de saciedad.
5. Comer afuera más de una vez a la semana.
Por cada vez que sales a comer, consumes en promedio 200 calorías más que si hubieras comido en tu casa, esto según un nuevo estudio publicado. Los investigadores dicen que las calorías adicionales provienen de porciones más grandes, más altas en grasas y calorías. Un estudio reciente en la revista International Journal of Obesity reportó que más de el 50% de los adultos que consumen tres o más comidas fuera de casa por semana, tienen un mayor IMC (índice de masa corporal) que aquellos que lo hacen con menos frecuencia. Esto es porque al menos están comiendo 600 calorías adicionales por semana, lo que se traduce en 31.200 calorías adicionales en un año. Planea comer en casa con mayor frecuencia y elige receta fáciles rápidas, o también cocina el fin se semana lo que comerás el resto de la semana.
Comer sin conciencia es una -si no la principal- causa del aumento de peso, y consiste en: 1) comer cuando no tienes hambre, 2) masticar pero no disfrutar realmente de la comida y 3) comer hasta el punto de decir “estoy llena”. Estos tipos de hábitos alimenticios ocurren principalmente cuando estás incómoda o aburrida. Por lo que ya sea si estás comiendo sin cesar en el trabajo o acaparando el bowl de las papas en una fiesta, lo más probable es que estés comiendo cuando no tienes hambre.
Aquí hay cinco formas de evitar de comer de más.
1. Cultiva una conexión mente-cuerpo
Puede sonar un poco cliche, pero es vital. Necesitamos crear una conexión entre nuestra mente y cuerpo para entender los mensajes que envía nuestro organismo. Si tu compañero de trabajo vuelve con papas fritas o un chocolate, y tú ya comiste, necesitas dar un paso atrás y entender la diferencia entre querer y necesitar. Y es verdad, de vez en cuando las papas y el guacamole o un chocolate no te van a hacer daño. Es algo social, entretenido y rico. Pero si caes en un patrón de aceptar cada cosa rica que te ofrecen, vas a terminar engordando más rápido de lo que crees. Así que la próxima vez que te enfrentes a una situación así, piensa: ¿necesitas comida extra o simplemente la quieres?
2. Toma agua
Cada vez que mires tu colación o almuerzo, toma agua. Cuando estés en medio de una película y te den ganas de ir a la cocina por algo para comer, toma agua. Puede sonar repetitivo, pero el agua contiene nuestro apetito, y si realmente no tienes hambre, será distracción suficiente para tu cuerpo. De hecho, es muy difícil distinguir muchas veces entre el hambre y la sed, por lo que prueba siempre antes con la segunda. Puedes también probar con un té o agregando limón o menta a tu agua para un poco más de sabor.
3. Come alimentos llenos de nutrientes
Si todas tus comidas consisten en platos llenos de nutrientes, minerales y proteínas, el deseo por comer a deshora disminuirá. Cuando alimentamos nuestros cuerpos de manera adecuada, somos más productivas y menos propensas a caer en malos hábitos. Recuerda, no se trata de cantidad sino de calidad: una hamburguesa con papas fritas de almuerzo va a hacer que te sientas cansada y pesada, porque todo tu cuerpo estará tratando de digerirla, en cambio si consumes algo como salmón y quínoa, te sentirás liviana y activa, lista para seguir con tu día! Gran diferencia, ¿no?
4. Ajusta tus patrones de comidas
Ajusta tus horarios de comidas de manera realista. Si sabes que vas a querer salir alrededor de las 3pm de la oficina para darte una vuelta y comer algo, entonces considera ese snack dentro de tus raciones del día. Si vas a ir al cine después de comer, guarda el postre para la película, no comas doble sólo porque puedes. Esto te asegurará que no consumas demasiadas calorías durante el día.
5. Ve más allá
¿Estás completamente aburrida en tu trabajo? ¿Dormiste mal? ¿Estás pasando por un mal momento en tu relación? Querer evadirse cuando estás aburrida o aproblemada es normal, todas lo hacemos. Pero si comienza a afectar tu trabajo y peso, necesitas atacar el problema de raíz. La próxima vez que empieces a comer sin sentido, sal a caminar o tómate un recreo y pregúntate porqué realmente estás tan ansiosa.
El problema con la comida es diferente para todos. Lo más importante es que escuches a tu cuerpo, aprendas a distinguir entre hambre y aburrimiento y tomes conciencia sobre lo que haces durante el día.
¿Tienes más tips para evitar comer cuando no tienes hambre? Cuéntanos más abajo!
Casi todas las mujeres tienen, y si la genética te ha bendecido con un poco más de lo que quisieras, la celulitis es sólo una de esas cosas que tenemos que aceptar. ¿Qué la causa? Cuando las células de grasa empujan hacia arriba en contra de nuestra piel y el tejido fibroso que conecta nuestra piel con nuestro músculo tira hacia abajo, se produce esa textura en nuestra piel que llamamos celulitis. Aunque es prácticamente imposible deshacerse de la celulitis por completo, aquí hay algunas cosas simples que puedes hacer para reducir su aparición!
1. Deshazte de la grasa con ejercicios cardio.
La celulitis es un tipo de grasa, y la forma probada y verdadera para deshacerse de la grasa es quemando las calorías extra. Ejercicios cardiovasculares intensos como correr, andar en bicicleta, subir cerros, o tomar clases de cardio son tu mejor arma. Ten en cuenta que puedes demorar varios meses para disminuir tu porcentaje total de grasa corporal y notar una diferencia en la apariencia de tu piel.
2. Tonifica.
Una vez que disminuye la grasa en tu cuerpo, es hora de empezar a tonificar la musculatura haciendo entrenamientos de fuerza con movimientos que se dirijan especialmente a los puntos conflictivos.
3. Aliméntate bien.
Por supuesto, comer una dieta saludable va de la mano con el mantenimiento de un peso saludable. Mientras menos grasa haya en tu cuerpo, menos celulitis aparecerá. Come una dieta rica en frutas y verduras, proteínas magras, grasas saludables y granos enteros.
4. Mantente hidratada.
La reducción de la piel con celulitis tiene que ver con tu consumo de agua. Mantenerse hidratado mejora la textura de tu piel, ya que ayuda al cuerpo a liberar el exceso de líquido puede estarse acumulando.
5. Cuida tu sueño.
Descansar lo suficiente cada noche es bueno para el corazón, ya que disminuye el riesgo de presión arterial alta y ayuda a perder peso. Trata de dormir al menos 7 u 8 horas diarias.
6. Asúmela!
Aunque te cuides de comer bien, hacer ejercicio y descansar lo suficiente, nada va a hacer que la celulitis desaparezca por completo. Así que aquí está una idea – asúmela! No gastes tu tiempo obsesionada, sólo tienes que ponerte ese traje de baño y disfrutar de ese lindo día! Ten en cuenta que el 80 por ciento de las mujeres tienen algún grado de celulitis.