Este plato, oriundo del sudeste asiático, es una de las preparaciones top de esa región del mundo. Y aunque suena rimbombante, es una preparación sencilla, sana y rápida de hacer. Con esta receta que te dejamos a continuación, ya no tienes excusa para no preparar algo riquísimo pero saludable en cualquier ocasión.
Ingredientes
(Para 4 porciones)
-1/2 taza de salsa de soya (baja en sodio)
-1/3 de taza de miel
-2 cucharadas de jengibre fresco rallado
-1/3 de pimiento rojo o verde cortado en rodajas finas (sin semillas)
-1/4 taza de aceite de sésamo (lo encuentras en grandes supermercados o en tiendas especializadas de productos orientales)
-2 cucharadas de aceite de oliva
-500 gr de pechuga de pollo deshuesada
-1/2 piña cortada en medias lunas
-1 brócoli cocido y picado en pedazos
-2 cucharadas de semillas de sésamo
-sal y pimienta
-arroz cocido para acompañar
Preparación
-Precalentar el horno a 180º
-En un bowl pequeño, mezclar la salsa de soya, la miel, 1 cucharada de jengibre, el pimiento y el aceite de sésamo. Revolver y reservar.
-Calentar el aceite en una sartén grande y cocinar el pollo por ambos lados hasta que tome un ligero color dorado. Derramar encima la salsa y llevar a ebullición. Cocinar durante 2 minutos o hasta que la salsa se espese ligeramente. Retirar del fuego y agregar la piña.
-Transferir el pollo y toda la salsa a una fuente grande apta para horno. Agregar encima el brócoli y las semillas de sésamo.
-Hornear por 15 minutos o hasta que el pollo esté bien cocido.
-Servir caliente sobre un plato de arroz.