Si damos una vuelta por internet, nos damos cuenta fácilmente cómo la actitud masiva se ha tornado en estar pendiente de los otros, en su vida, su apariencia, y estar en constante comparación. Esto nos hace frustrarnos fácilmente, ya que es muy fácil ver en los demás lo que creeremos que carece en nosotras, sobre todo cuando se trata de moda. No es raro que nos encontremos en las redes sociales con bloggers o íconos de la moda, que nos hacen pensar inmediatamente que todo lo que hay en nuestro clóset es digno del basurero. Pero esto no debe desanimarnos, todo lo contrario, tenemos que buscar herramientas que nos ayuden a valorarnos y estar contentas con lo que somos. Para esto te dejamos 4 simples tips que te servirán para dejar de comparar tu estilo con el de otros.
1. Dar a los otros: Nada pone tu vida en perspectiva con más rapidez que ayudar a los más necesitados. Puedes hacer obras benéficas, participar de proyectos de acción social, etc.
2. Apláudete a ti misma: No importan tus ingresos o tu estilo de vida, todas tenemos un estilo especial y único; y la capacidad de usar combinaciones increíbles. Tenemos que reconocer qué es lo que nos queda bien y sentirnos orgullosas de eso. Este es el mejor truco para motivarnos y conseguir mayores niveles de estilo, y de una vez dejar de concentrarnos tanto en los demás.
3. Proponte algunos logros de estilo alcanzables: Este es un dato curioso: las personas que se proponen metas son casi un 20% más satisfechos con sus vidas. Esto también puede aplicarse al ámbito de la moda, si nos tomamos unos minutos para fijar algunas metas que queramos lograr. Así nos sentiremos que nuestro estilo personal está bajo control y a la vez progresando, lo que nos mantiene alejadas de la envidia de ver qué están haciendo o vistiendo los otros y enfocarnos en nosotras mismas.
4. Sácate los anteojos color de rosa: Recuerda que la vida vista a través de un filtro de instagram suele ser bastante alejada de la realidad. Sin ir más lejos, la mayoría de las celebridades tienen un equipo de estilistas cuyo trabajo es que siempre luzcan increíbles. Es común que tengamos la tendencia a ser más indulgentes sobre la forma en que se ven los demás y muy duras con nosotras mismas. A veces un poco de realidad es la mejor manera de combatir el juego de las comparaciones constantes.