Para muchos, la seguridad y confianza es una cualidad que se gana lentamente a lo largo de la vida. Una emoción un tanto compleja, que es innata y aprendida y por lo general prepara el escenario para muchos de los triunfos de la vida. Si bien la importancia de la confianza no es un secreto, muchas luchan fuertemente por lograr ese sentido de convicción en sí mismas, recurriendo a distintas fuentes de inspiración.
Aquí reunimos tres rasgos característicos de las mujeres seguras que todas podemos imitar fácilmente.
1. Son auténticas.
La autenticidad a menudo va de la mano con la confianza, especialmente con el aumento de las redes sociales y la tecnología. Hoy somos más “vistos” que nunca gracias a la tecnología. Las redes sociales nos inundan con fotos de mesas perfectamente arregladas y amigos recién comprometidos. Lo que no se muestra es que todos tienen inseguridades y defectos. Permanecer fiel a tu sentido innato del yo es uno de los rasgos fundamentales de las mujeres con confianza.
2. No necesitan que las alaben.
No estamos diciendo que no todos puedan disfrutar de un cumplido aquí y allá; es necesario definir la palabra en esta oración. No necesitar la aprobación de los demás es uno de los rasgos sobresalientes de las mujeres seguras. Las mujeres altamente seguras no están viviendo para el elogio de otra persona. Avanzan con valentía en la dirección de sus sueños. No permitas que las opiniones de otras personas sean más importantes que las tuyas y confía en tu propia intuición.
3. Son compasivas.
Uno de los rasgos más importantes de las mujeres seguras, se reduce a un fuerte sentido de sí mismo y la voluntad de aceptar los propios defectos. En lugar de tomar las cosas en forma personal y permitir que los comentarios negativos influyan en la autopercepción, las mujeres seguras se esfuerzan por tratarse a sí mismas con compasión, sin importar las circunstancias. Cuando puedes ver las críticas como un reflejo de quien las dice y no de ti, la vida se trata menos de drama y mucho más de pasarlo bien. Las personas seguras han aprendido a sentir compasión por ellas mismas y moverse a través de los comentarios con gracia.