Usamos las manos para todo, por lo que no es sorprendente que nuestras uñas estén expuestas a importantes daños si no les damos el tratamiento correcto.
Sigue bajando para conocer cinco cosas que no sabías que están arruinando tus uñas y cómo solucionarlas!
1. Quitas el esmalte con tus uñas
El problema: Basta que se salga un poco del esmalte de tus uñas, para que nazcan las ganas de sacarlo compulsivamente. ¿El problema? Estás también sacando una capa de uña y dejándolas débiles y quebradizas.
La solución: Mantén un quita esmalte a mano, para sacarlo antes de que te den ganas de rasparlo.
2. Dejas el esmalte por demasiado tiempo
El problema: Sólo porque tu esmalte dure por más de dos semanas, eso no significa que debas dejarlo, pues estarás deshidratando enormemente tus uñas.
La solución: Anota en tu calendario cuando las pintaste y cuando se cumplan las dos semanas, remuévelo y deja tus uñas descansar durante por lo menos un día.
3. Usas tus uñas como herramientas
El problema: Sacar etiquetas con las uñas y pelear contra tapas de envases contribuye que a tus uñas queden frágiles y dañadas.
La solución: Espera a que encuentres tijeras o alguien que te ayude. Sino tienes alternativa recuerda que siempre puedes recurrir a fórmulas fortalecedoras de uñas, pero no son mágicas…
4. No comes una dieta balanceada
El problema: Es cierto cuando dicen “eres lo que comes.” No consumir hojas verdes y proteínas saludables puede resultar en uñas débiles.
La solución: La mejor manera de fortalecer las uñas desde adentro, es limpiando tus hábitos alimenticios. Suplementos vitamínicos también ayudan.
5. Usas productos de limpieza
El problema: Deberías usar guantes de goma cuando usas cualquier tipo de producto de limpieza, ya que en su mayoría contienen alcohol y otros químicos que secan tu piel y deterioran tus uñas.
La solución: Mantén esos guantes puestos y una vez que termines aplica crema de manos.
Tipear en nuestros computadores, Cocinar, Hacer ejercicio, Pintar con los hijos, etc! Nuestras pobres manos nunca descansan, pero a la vez son nuestra carta de presentación así que siempre tienen que verse impecables. Teniendo esto en cuenta, aquí te dejamos algunos valiosos consejos para que puedas mantener tus manos lindas incluso si tienes poco tiempo y sin necesidad de una manicure!
Exfolia con regularidad.
En primer lugar, tienes que mantener tus manos exfoliadas y libres de escamas y esto es fácil de hacer con un simple lavado de manos y con una preparación que puedes hacer en tu casa con miel y azúcar. Refriega la mezcla sobre tus manos un par de veces a la semana y se sorprenderás con la diferencia!
Ten un lápiz de cutículas a mano.
Tan importante como tu lápiz corrector de maquillaje, éste está lleno de aceites que suavizan tus cutículas (y que además evitan los dolorosos padrastros).
Hidrata después de lavarte las manos.
El agua caliente y el jabón son los mayores culpables de las manos resecas y agrietadas. Cada vez que te las lavas, asegúrate de aplicar alguna loción para aumentar la humedad e hidratación de la piel. Puedes mantener una crema justo al lado del jabón de tu lavatorio para que así sea un recordatorio constante.
Mantén las uñas cortas.
Las uñas largas y con forma almendrada pueden verse muy glamourosas… pero la verdad es que están constantemente acumulando suciedad debajo de ellas. Mantén las uñas cortas para así evitar la suciedad innecesaria.
Cuando estés en la duda, elige un esmalte transparente.
Si no tienes tiempo para aplicar un color, nunca subestimes el poder del simple esmalte transparente. Si estás en un apuro, simplemente aplica una capa de pinta uñas transparente para dar un acabado de brillo. Además, como bono extra, hay varias versiones que además ayudan a evitar las roturas de uñas y también las fortalecen.
Muestra un poco de piel.
Ok, esto no es exactamente un tratamiento, pero mostrar un poco de tu delicada zona de la muñeca funciona! Arremanga tus mangas y ponte una linda pulsera delicada para hacer que tus manos se vean más largas y femeninas. (Esto mismo se aplica cuando muestras los tobillos).
Cuando se salpica tu esmalte…
Este es un truco raro pero útil: A la primera señal de astillado o salpicadura de tu esmalte, toma la acetona… pero no hagas ningún esfuerzo por el momento. Sumerge una bolita de algodón en un poco de quitaesmalte y luego deslízala suavemente desde la base de la uña hasta la punta. El quitaesmalte extenderá el color y cubrirá el error lo suficiente como para poder continuar tu día. Luego, cuando vuelvas a tu casa, sigue adelante y sácalo completamente.
Pasan cuatro días (si tenemos suerte) y nuestra perfecta manicure ya se encuentra en condiciones deplorables…
Aquí te mostramos 11 cosas que pueden estar arruinando tus uñas pintadas. Sigue leyendo!
1. Esmaltes débiles de salón
Los salones de manicuras son conocidos por mezclar los esmaltes con productos que los hacen menos gruesos para alargar su duración. La próxima vez, lleva tu propio esmalte para que pinten tus uñas y así te aseguras de que sea de buena calidad!
2. Esmaltes sellantes de secado rápido
Generalmente pintamos nuestras uñas apuradas, y optamos por aplicar esmaltes y sprays de secado rápido. El problema es que estos productos contienen acetona y solventes que hacen que el esmalte se quiebre y se salga más rápido. Una alternativa: Usa aceite para tus cutículas. Sigue siendo una barrera, pero una que no deshidratará ni debilitará tus uñas.
3. Batir la botella
Batir el envase genera burbujas de aire en el esmalte, y las burbujas evitan que tu manicura se adhiera adecuadamente a la uña. Pide a tu manicurista que haga rodar la botella de esmalte entre sus manos para evitar producir burbujas.
4. Pagar después de pintarte las uñas
Sabemos que es obvio, pero si intentas sacar tu billetera y pagar antes de que el esmalte se seque, la pintura se arruinará.
5. Tipear
Si te gusta usar tus uñas largas, lo más probable es que las teclas estén lentamente arruinando las puntas. Como precaución asegúrate de pintar toda la uña, incluso por debajo para sellarlas.
6. Buscar tus llaves
Buscar cosas en tu cartera es la forma más rápida de arruinar tus uñas. Deja tus llaves a mano para que puedas irte tranquila después de tu visita al salón.
7. Lavar los platos
Restregar los platos arruinará tu esmalte cada vez, así que acostúmbrate a usar guantes para protegerlo.
8. Echarte perfume
El alcohol arruinará tu esmalte, así que aplícalo cuidadosamente!
9. O spray para el cabello
Lo mismo, pero aquí puedes optar por una versión sin alcohol.
10. O alcohol gel
Lo mismo, este producto carcome tu esmalte cada vez que lo aplicas.
11. O protector solar
Esta es la única vez que lo diremos: evita el protector solar… cerca de tus uñas.
Todas nos estresamos en algún minuto, y como no podemos evitar nuestro trabajo, las cuentas, ni nuestra vida, lo mejor es que aprendamos a manejarlo. Esto incluye comer de manera sana, ejercitar con regularidad, dormir lo suficiente, y cuidarnos en general. Si no, los signos del estrés pueden aparecer en el pelo, piel y uñas.
Aquí te dejamos nueve maneras terribles en las que el estrés afecta cómo te ves. Sigue leyendo.
1. Ojeras
La lista de cosas por hacer puede pesar en tu mente y evitar que duermas lo suficiente, y esto hará que fluidos se acumulen bajo tus ojos y termines con bolsas hinchadas por la mañana. Si duermes sobre tu estómago, la inflamación bajo tus ojos será aun peor debido a la gravedad.
Previene y reduce la inflamación: Obtén por lo menos ocho horas de sueño. Y como la luz de tu celular simula la luz del sol, apaga cualquier aparato electrónico una hora antes de ir a la cama. Usa ese tiempo para hacer un té de manzanilla que te ayude a relajar antes de ir a la cama.
Si aún así despiertas con los ojos hinchados por la mañana, pon la parte de atrás de una cuchara helada (déjala en el refrigerador para que esté extra fría) en la zona de tus ojeras, desde la esquina interior hacia afuera para fomentar el drenaje de fluidos.
Luego, aplica tapa ojeras en forma de triángulo invertido bajo tus ojos, de forma que ilumine la zona y camufle la inflamación y coloración.
2. Piel seca y deshidratada
Si estás estresada, lo más probable es que estés olvidando tomar suficiente agua, y la estés reemplazando por café o bebidas, que son deshidratantes. Si tu cuerpo no recibe la hidratación que necesita, tu piel terminará sintiéndose y viéndose como papel crepe.
Logra una piel radiante y fresca: Lo primero, toma mucha mucha agua, ocho vasos o más al día. También puedes tomar té verde para incorporar algunos antioxidantes y comer alimentos que tengan un alto contenido de agua (frutas y verduras como pepinos, tomates o apio que son 80 o 90% agua).
Para un boost de hidratación, prueba con un serum que contenga ácido hialurónico, un ingrediente que se produce naturalmente en tu cuerpo y que atrae humedad desde el aire hacia tu piel, hidratando instantáneamente y dejándote con un brillo hermoso como el de Alicia Vikander.
3. Acné
El estrés hace que surjan problemas en la piel a los que ya tengas tendencia, ya sea acné, psoriasis o eczema. Cuando se trata del acné, el estrés libera cortisol, que puede desbalancear las otras hormonas en tu organismo y causar brotes de granos en tu cuerpo y cara. La tensión prologada también puede interrumpir el equilibrio entre bacterias buenas y malas en tu intestino, lo que puede manifestarse en tu piel en la forma de acné.
Dile adios a los granos: Practica respirar profundamente para calmar tu ansiedad: Inhala profundo, cosa que se llenen tus pulmones, aguanta tu respiración por unos segundos, y exhala lentamente por tu boca. Tomar mucha agua y comer una dieta balanceada es también muy importante, ya que tu cuerpo no puede manejar bien la ansiedad si no está adecuadamente alimentado; frutas, verduras, y proteínas de calidad (como carnes blancas), al igual que bajar la ingesta de azúcar son esenciales para mantener un equilibrio de bacterias en tu intestino.
4. Sarpullido e irritaciones
Ambas son causadas por la Disbiosis, un desequilibrio en tu intestino. Brotan cuando el estrés se apodera y las bacterias malas sobrepasan las buenas.
Calma tu piel: Los ejercicios de respiración pueden ayudar a minimizar las posibilidades de que aparezca un salpullido o irritación cuando estés estresada, pero para mantenerlos a raya, consulta con tu doctor. Pregunta si deberías estar tomando probióticos o algo por el estilo para restablecer el equilibrio en tus intestinos.
Si estás saliendo por la noche, camufla el sarpullido poniendo un poco de tapa ojeras con un dedo limpio para no traspasar la infección.
5. Cara sonrojada
Cuando estás estresada, respiras de manera corta y superficial e incluso puede que aguantes tu respiración por largos periodos de tiempo, llevándote a que te sonrojes.
Disminúyelo: Inhala algún elixir o tratamiento calmante que contenga manzanilla o lavanda para evitar que te sientas demasiado estresada. Además, la cara sonrojada no debería durar demasiado (10 minutos máximo), pero para esconder cualquier tono rosa en tu cara inmediatamente, aplica una base anti-rojez que ayude a calmar la piel y cancelar los tonos colorados.
6. Líneas delgadas
Estar constantemente haciendo expresiones faciales como fruncir el ceño y apretar los labios, puede hacer que se profundicen las arrugas en esta área con el paso del tiempo.
Previene y atenúa líneas: Sé consciente al hacer ciertos gestos cuando estás estresada. Prueba estos ejercicios para entrenar a tus músculos a que se relajen: Si tiendes al fruncir el ceño, pon un poco de cinta adhesiva entre tus cejas cuando estés trabajando, de manera que cuando frunzas el entrecejo, la cinta se arrugará y te recordará que tienes que relajarte. Si tu tic es con los labios, haz lo mismo en la zona de tu bozo. Después de unos días, aprenderás a dejar el hábito y no tendrás que seguir con el incómodo pero efectivo método.
Para minimizar la apariencia de cualquier línea que puedas tener, aplica una fórmula en base a silicona que rellene temporalmente esas finas líneas, y permita que tu maquillaje pueda aplicarse de manera pareja.
7. Pelo grisáceo
Si tienes cierta predisposición al pelo gris, el estrés puede causar que dejes de producir la melanina presente en tu cabello, dejándolo aún más gris.
Mantén tu color: Habla con tu doctor sobre tomar vitamina B o biotina, que ayudan a fortalecer tu cabello y previene el envejecimiento prematuro de tu cabello usando shampoos ricos en proteína.
8. Pelo delgado y quebradizo
El estrés hace que tu cabello pase de la fase de crecimiento a la de descanso y a la de caída, mucho más rápido, acelerando su cliclo natural.
Mantén tu cabello en tu cabeza: La pérdida de cabello es generalmente una reacción a estrés sicológico significativo causado por un cambio extremo en tu dieta, problemas médicos o cambio drásticos en tu estilo de vida, como cambiar tu método anticonceptivo o incluso terminar con una pareja. Pero hay luz al final del túnel; una vez que la causa de tu estrés esté bajo control, tu cabello volverá a su ritmo de crecimiento normal. Si notas que tu cabello se cae más de lo normal, habla con tu doctor para asegurarte de que no sea nada serio.
Para un truco rápido, usa un serum o spray que de más volumen a tu cabello. Nadie notará que este ha disminuido.
9. Ranuras profundas en tus uñas
Las ranuras verticales en tus uñas son generalmente asociadas al envejecimiento, o en algunos casos a la falta de ciertas vitaminas; pero son inofensivas. Las ranuras horizontales en cambio, suelen aparecer cuando el cuerpo está bajo estrés y son un síntoma de que algo anda mal en tu organismo.
Manéjalo: Si ves que estas líneas horizontales aparecen, toma una cita con tu doctor cuanto antes, ya que pueden ser causa de diabetes, deficiencia de zinc, sífilis o alguna enfermedad vascular. Mientras tanto, haz lo que puedas por relajarte tomando una clase de yoga o meditando. Y si las ranuras te están volviendo loca, escóndelas con nail art hasta que el problema esté resuelto.
El invierno helado puede no ser la única razón por la que optemos por usar guantes. Si lo haces por esconder tus uñas que se encuentran en pésimas condiciones, llenas de padrastros y heridas, es hora de solucionarlo.
Los padrastros son trozos de piel que se han desprendido de la base de la uña. ¿Pero cómo aparecen? Sigue leyendo para conocer los dos errores que puedes estar cometiendo y cómo solucionarlos.
La causa: Cortar las cutículas
El problema con cortar tus cutículas es que no las puedes cortar de una, sino que tienes que hacer pequeños cortes y la piel sufre.
La solución: Deja el alicate
No cortes tus cutículas -en serio. No las cortes en casa, ni dejes que lo hagan en el salón. Puedes cortarlas sólo donde estén sueltas, ya que eso puede evitar que se sigan soltando, pero asegúrate de hacerlo con herramientas afiladas y limpias. Además tienes permiso para cortar padrastros desagradables, pero ten cuidado!
La causa: Piel seca
La piel seca se tiende a poner peor en el invierno, y la calefacción de tu departamento puede estar quitando hidratación de tu piel, incluyendo de tus uñas, por lo que pueden hacerse grietas en tus cutículas, y los padrastros pueden aparecer aún si nos los has cortado.
La solución: Crema de manos
Hidrátala regularmente manteniendo una crema de manos en tu cartera, en el baño y tu escritorio. También busca un esmalte base que tenga ingredientes como queratina y soya para que protejan tus uñas de esmaltes secantes.
¿Tienes otros tips para el cuidado de tus uñas? Cuéntanos más abajo.
En Cut y Paste somos de la opinión que sobre gustos no hay nada escrito, y que muchas veces hay cosas que funcionan a la perfección para algunas personas, y para otras no tanto. Por eso creemos que cada una debe probar que es lo que funciona para ella dentro de su estilo personal y su rutina. Por otra parte, hay errores o más bien dicho, malos hábitos de belleza, que lo único que hacen es dañar nuestro cuerpo y creemos que esos son los errores que hay que eliminar!
Este 2015 deja atrás algunos malos hábitos que arruinan la salud de tu piel, cabello y uñas!
1. Comerte las uñas.
Seguro no es la primera vez que te propones dejar este hábito. Este 2015 de verdad tratar de lograrlo! No sólo es un hábito desagradable, si no que también es poco sanitario. Recuerda por donde han pasado tus manos durante el día!
Afortunadamente hay varios productos que pueden ayudarte con esto. Están los clásicos esmaltes de uña con malos sabores. Y otro tip que puede servirte: hacerte manicuras regularmente. Tengo amigas que han hecho esto y de verdad les ha servido. Además es una situación win-win porque eliminas un mal hábito y además tus uñas siempre se verán fabulosas.
2. Apretarte los granitos y espinillas.
Al igual que dormir con maquillaje, este es un NO de belleza que seguro te han dicho miles de veces. Déjalo en manos de los profesionales mejor. Una dermatóloga o cosmetóloga te dirá que tu piel se recupera más rápido cuando no la pellizcas. Sabemos que es difícil resistirse a apretar los granos y espinillas, pero con un poco de autocontrol lo lograrás!
3. No cambiar tu rutina de belleza con las estaciones.
Hay algo que debes tener claro: tu piel cambia durante el año. Lo que funciona para el verano no lo hará para el invierno. Cuando empieza el frío, la piel de tu rostro necesita más humectación y protección que en los meses más cálidos. Preocúpate este nuevo año de tener un régimen de belleza de acuerdo a las estaciones y tu piel estará brillante y saludable.
4. Ignorar tus cutículas.
Cutículas sanas con el secreto para unas uñas saludables. Y, mantenerlas no significa simplemente hacerse manicuras regularmente. Ten en tu velador un aceite esencial y aplícalo en tus manos antes de ir a dormir. Un aroma como lavanda puede ser agradable y además promueve el buen dormir.
5. Dormir sin sacarte el maquillaje.
Ya hemos dicho numerosas veces lo terrible que es para la piel no remover el maquillaje antes de dormir. Si de verdad te cuesta mucho ir al baño a lavar tu cara en la noche, deja siempre un paquete de toallitas desmaquillantes en tu velador. Aunque lo mejor es lavarte la cara, así por lo menos saldrá el maquillaje.
6. No usar SPF.
No importa cuántas veces lo hayamos dicho, vale la pena seguir repitiéndolo: hay que usar protector solar todos los días (como mínimo SPF 30). El cáncer a la piel es una de las formas de cáncer más comunes. Usar SPF todos los días realmente puede ayudarte a disminuir el riesgo y a evitar el envejecimiento prematuro de la piel.
7. No cortarte el pelo lo suficiente.
Incluso si no te haces un corte drástico cada vez que vas a la peluquería, mantener cortes regulares es la clave para que tu cabello esté sano.
8. Acondicionar tu cabello de forma incorrecta.
Incluso si no te lavas el pelo con shampoo todos los días, necesitas asegurarte de que las puntas del cabello reciben la hidratación necesaria. Esto significa encontrar el acondicionador que funciona para ti, con un uso bastante seguido.