Dormir mejor es una meta que muchas tenemos y puede ser también un gran propósito para el 2020. Un estilo de vida cada vez más ocupado significa más estrés, lo que en última instancia también afecta el sueño y la cantidad de horas que duermes. Pero además de ajustar algunos hábitos como el tiempo que pasas frente a una pantalla, cómo te alimentas y tratar de alejar el estrés, hay algo más que puede garantizar un mejor sueño: tu colchón.
Como consultora de sueño y nutrición, Ingrid Y. Prueher asegura que donde te estás acostando por las noches puede tener mucha relevancia en qué tan bien y cuanto tiempo logras dormir. Entonces, ¿qué debes tener en cuenta al determinar si tu colchón está ayudando o perjudicando tu sueño? A continuación te detallamos algunos factores a tener en cuenta para asegurarte de que vas a lograr descansar lo más posible.
El material importa.
Hay una tonelada de diferentes materiales para colchones en el mercado, desde látex a base de plantas (hecho de árboles de caucho) hasta espuma sintética. Muchos expertos en sueño argumentan la ventaja de dormir en ropa de cama lo más natural posible, y Prueher explica que lo mismo puede decirse de tu colchón. “Recomiendo evitar materiales que generen más calor corporal como el poliéster y otros materiales sintéticos”, dice ella.
Sugiere comprar opciones de algodón orgánico y lana, además del látex natural mencionado anteriormente. Sin embargo, si la temperatura es tu mayor preocupación, hay muchas marcas modernas que utilizan tecnología que hace que incluso los colchones de espuma sintética conduzcan a un mejor sueño, como los geles o el carbono, que pueden tener un efecto refrescante.
Encuentra tu firmeza ideal
No existe una regla para la firmeza, ya que eso varía de persona a persona. Pero de lo que sí debes estar segura es de que tu colchón se sienta cómodo. Prueher tiene un consejo que puede ayudarte a ver qué nivel de firmeza quieres, incluso antes de poner un pie en una tienda. “Recomiendo probar qué tipo de colchón puedes necesitar recostándote en el piso y agregar capas de toallas hasta que te sientas cómoda para ver qué tan grueso puedes necesitar que sea tu colchón. Deja que esta sea tu guía sobre qué tan grueso, suave y flexible necesitas que sea tu colchón “.
Asegúrate de darlo vuelta
Si nunca has girado tu colchón, podrías perderte un mejor sueño, según Prueher. “Girar el colchón, la cabeza a los pies y viceversa ayudará a mantener la estructura para que un lado no tenga más uso que el otro”.