Esta casa de 1913 ubicada en Hellerup, Dinamarca fue remodela en su interior con el objetivo de dejar una fachada antigua por fuera y un acogedor diseño moderno por dentro.
Los colores que se utilizaron para su decoración son tonos neutros combinados con dejos de pasteles que contrastan con las plantas interiores y con las maderas de los muebles.
Por otro lado, se puede apreciar un fuerte estilo nórdico en el lugar, esto principalmente por el efecto de desahogo que se siente en la vivienda y el gran uso del blanco en las terminaciones arquitectónicas (murallas, suelo y ventanas).
Creemos que esta casa es un verdadero referente de ambientación, por lo que si eres amante de la decoración (como nosotras), entonces no te pues perder las siguientes imágenes de este lugar. Te llenarán de inspiración!