Todas sabemos que un par de malas noches de sueño o muchas horas extra en la oficina pueden hacernos parecer más cansadas de lo normal. Con algunos cambios de estilo de vida o unos cuidados básicos, puedes reducirlos notoriamente y sin la ayuda de corrector.
Aquí te detallamos qué hábitos diarios son culpables de hacerte ver ojerosa y cómo eliminarlas lo antes posible!
1. Genética.
La genética juega un papel importante en el desarrollo de las ojeras debajo de los ojos, debido a que se puede tener mayor concentración de pigmento. Lo mejor para esconderlas es usar un corrector color naranjo.
2. Horario de sueño desordenado.
Dormir poco no es lo único que provoca que se oscurezcan los círculos bajo tus ojos, postponer demasiadas veces la alarma puede tener el mismo efecto. Y contrariamente a lo que nos han enseñado, dormir demasiado también puede provocar ojeras. Esto se debe a que mientras duermes, la sangre oxigenada se acumula debajo del ojo. Dormir en ciertas posiciones como boca abajo puede empeorarlas por la gravedad.
Por su parte, dormir demasiado poco puede hacer que los vasos sanguíneos debajo de los ojos se dilaten, creando ese tono oscuro. Considera que la dosis ideal de sueño es de 8 horas diarias.
3. Malas elecciones de estilo de vida.
Mientras que el corrector puede darle a tus ojeras un brillo inmediato, tus hábitos de estilo de vida realmente importan en el aspecto a largo plazo de tu piel. Por ejemplo, tomar mucha agua ayuda a aumentar el flujo sanguíneo. La dosis ideal de agua es al menos 2 litros al día. El ejercicio también ayuda a mejorar la circulación, lo que evita que la sangre se acumule debajo de los ojos. El cigarro también juega en contra de las ojeras ya que interfiere con el flujo sanguíneo. Los alimentos ricos en vitamina K ayudan a reducir la coagulación y fortalecen las paredes capilares. Algunos ejemplos son los porotos, la berenjena y el pepino.
4. Alergias estacionales.
Cuando llega la primavera y las flores empiezan a florecer, llegan las alergias estacionales que provocan, entre otras cosas, lágrimas en tus ojos. Desafortunadamente, toda esa irritación puede provocar círculos más oscuros. La congestión que se produce agranda los vasos sanguíneos alrededor de los ojos creando un tono azulado. Mantén siempre las manos alejadas de tus párpados y no te frotes los ojos, ya que esto puede aumentar aún más el enrojecimiento y la pigmentación alrededor de los ojos.
5. Tu auto.
Las alfombras y la tapicería de un auto pueden albergar ácaros del polvo, esporas y polen. La mejor manera de mantenerlo limpio es asegurarse de aspirar las alfombras y tapices con frecuenta. Si eres muy alérgica, prefiere tapices de cuero.
6. Un resfrío común.
Si estás resfriada, no te asustes si te aparecen ojeras, ya que puede ser debido a que tu sueño se interrumpe y la piel no tiene tiempo suficiente de reparación. Además, el remedio que estés tomando puede ser el culpable también, ya que abre los vasos y aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo.
7. Estás exagerando con la limpieza.
Frotarse los ojos con demasiada frecuencia y fuerza al sacarte el maquillaje puede romper los vasos sanguíneos de la delicada zona que rodea los ojos, dando lugar a ojeras.