Hasta hace poco la idea de flores secas nos traía un recuerdo inmediato de nuestra infancia. Sin embargo, actualmente nos estamos obsesionando con la idea de volver a usarlas, porque no sólo es una buena idea para prolongar la vida útil de las flores frescas (hay que ponerlas colgadas hacia abajo para lograr el correcto proceso de secado), sino porque además son eternas y hay algo etéreo y romántico en ellas que nos fascina.
Sigue bajando para ver algunas ideas y te animes a incorporarlas en tu decoración.