Aquí te contamos qué necesitas según seas una principiante, te encuentres en un nivel intermedio o seas toda una artista de maquillaje.
1. Principiante
Si recién estás adentrándote en el fascinante mundo del maquillaje, hay ciertos productos que son indispensables. Esta lista puede ser corta, pero contiene lo esencial para crear un look natural que resalte los atributos de tu rostro. Además, es una buena lista para un estuche pequeño de viaje.
– Rímel.
– BB cream o base ligera.
– Lápiz delineador.
– Un dúo de sombras.
– Un lápiz y gel para cejas.
– Una esponja para maquillaje.
– Bálsamo labial.
– Pinzas.
– Un tinte para labios y mejillas (lip stain).
– Toallitas desmaquillantes.
2. Intermedio.
Ya llevas un tiempo haciendo esto y haz mejorado, y te gusta! Aquí encontrarás los ítems para llevar tu kit al siguiente nivel. El delineado de ojos y el contour no representan un gran desafío para ti, pero aún hay mucho por aprender.
– Encrespador de pestañas.
– Bronzer.
– Iluminador.
– Corrector.
– Primer.
– Base líquida.
– Un lápiz labial atrevido.
– Un delineador de labios.
– Rubor en polvos y crema.
– Un delineador líquido (con punta de fieltro)
– Una paleta de sombras de ojos.
– Un pincel para pestañas o cejas.
– Spray hidratante.
– Pincel para base.
– Pincel para sombra de ojos.
– Pincel para contour y rubor.
– Polvos compactos.
– Cotonitos.
– Removedor de maquillaje de ojos.
3. Experto.
¿Alguien busca una artista de maquillaje? No importa si has tomado cursos tradicionales o si devoraste los videos de YouTube, sabes manejarte a la perfección en los temas de maquillaje. Antes de dedicarte a esto profesionalmente, prepara tu maleta con lo siguiente:
Todas queremos tener una pestañas largas y gruesas, y hacemos lo posible por conseguirlas. Pero muchas veces nuestra intensa busqueda puede traernos resultados indeseados.
Desde encresparlas de manera indebida, hasta aplicarnos productos equivocados. Aquí te enseñaremos cuáles son las cinco cosas que están arruinando tus pestañas y algunos tips que te ayudarán a dejarlas tal como quieres.
¡Sigue bajando!
Usar diariamente pestañas postizas
Si a menudo utilizas este tipo de pestañas, debes ser extremadamente cuidadosa en el proceso de aplique y despegue . Trata de usar la menor cantidad de pegamento y remuévelas con la ayuda de un aceite.
Curvarlas después de aplicar la máscara
Siempre debes curvar tus pestañas antes de aplicar la máscara. Ya que de otra manera, estas podrían atascarse en tu encrespador, el cual seguramente las extraerá de raíz.
Remover tu mascará de mala manera
Siempre debes remover la máscara con lociones especiales, que no dañen tus pestañas. Aplícala con la ayuda de un algodón, realizando movimientos lentos desde adentro hacia afuera, evitando así que estas se caigan.
Tocarte las pestañas durante el día
Mantén tus manos alejadas de tus pestañas, ya que las bacterias pueden obstruir los folículos, impidiendo que estas puedan crecer de buena manera.
Colocarte muchas extensiones
Las idea de las extensiones, es que tus pestañas se vean súper naturales. Y aunque estas son mucho menos invasivas que las pestañas postizas, su abuso puede debilitar los folículos.
En el mundo del maquillaje, las pestañas son cruciales. Puedes saltarte toda tu rutina, pero un poco de máscara llevará la atención a tus ojos y puede salvar tu look.
Aquí te tenemos todos los esenciales que necesitas para unas pestañas alucinantes. Sigue leyendo!
Aunque no lo creas, las pestañas pueden hacer mucho por tu rostro! Pueden darle vida y profundidad a tus ojos, pero si cometes estos 6 típicos errores estarás desaprovechando los beneficios de tu mascara.
1. Partes con tus pestañas de arriba
¿Te has fijado que cada vez que pintas tus pestañas de abajo manchas tu párpado con las de arriba? Para prevenir esto la solución es simple: siempre parte por las pestañas de abajo.
Cuando vayas a pintar tus pestañas de arriba, mira derecho hacia adelante y pon el cepillo de la máscara en la base de tus pestañas. Luego, usa un movimiento en zig zag mientras mueves el cepillo hacia arriba. Esto ayudará a dar a tus pestañas un aspecto encrespado. Sigue repitiendo hasta que logres el grosor que buscas. Cuando se trata de las pestañas de abajo, inclina tu cabeza ligeramente hacia adelante para evitar manchar tu mejilla.
2. La bombeas demasiado
No entres y saques demasiado el cepillo de adentro del tubo de máscara de pestañas, ya que eso hará que entre aire y se seque más rápido. Intenta en cambio, girar el cepillo en movimientos circulares para recoger la cantidad de producto que deseas, y cuando lo saques asegúrate de quitar el exceso con el borde del envase.
Si todo esto falla, mantén un cepillo de pestañas limpio para deshacerte de los grumos y separar cada pelo.
3. Usas máscara vieja
Para evitar infecciones, deberías cambiar regularmente cualquier cosa que entre en contacto con tus ojos. En caso de la máscara un buen período son seis meses, así además te deshaces de ella antes de que se seque.
4. Crees que debes aplicar la misma cantidad de producto a cada pestaña
Todas tus pestañas no necesitan de la misma atención. Si tus ojos se encuentran un poco más separados, es mejor poner más capas en la parte interna de tus ojos. Y si en cambio los tienes más juntos, enfócate en la parte externa.
5. Temes o evitas el encrespador de pestañas
Encrespar tus pestañas puede ayudar a que tus ojos se vean más grandes. Es realmente un paso que no te puedes saltar.
Lo principal cuando encrespas es partir en la base de tus pestañas, y hacerlo con cuidado para no agarrar la piel. Una vez que logres que todas tus pestañas entren en el encrespador, aprétalo suavemente y sujétalo por unos 10 segundos como mínimo.
Importante: Este paso va siempre antes de aplicar la máscara. Si lo dejas para después tus pestañas se encontrarán saturadas de producto y tiesas, así que si las aprietas se pueden cortar!
6. No sabes cómo removerla bien
Ya sabes que debes quitar tu maquillaje antes de ir a dormir para que tus poros no se tapen. Pero la máscara es generalmente lo más difícil de limpiar, especialmente si usas una a prueba de agua. Para deshacerte hasta del último rastro, usa un producto especial para el área.
¿Sabías que la gente maquilla sus pestañas desde la época del Antiguo Egipto? Puede que no te sorprenda saber que ese paso del maquillaje, tan esencial para unos ojos grandes, llamativos y coquetos, ha sido preocupación de las mujeres -y hombres!- desde hace siglos.
Sigue leyendo para conocer cómo los tratamientos y tendencias de pestañas han evolucionado a través de los años, te impresionará lo astuto de algunos y peligroso de otros!
1. Las pestañas andróginas del Antiguo Egipto, 3500 AC- 2500 AC
Si alguna vez has visto a tu chico mirando tu máscara de pestañas con curiosidad, no temas, puede estar en su sangre. En el Antiguo Egipto, los hombres solían arreglar sus pestañas tanto como las mujeres. Usaban kohl y ungüentos para oscurecerlas, lo que también servía de protección para sus ojos de los dañinos rayos del sol. Por su parte, las mujeres usaban malaquita en las pestañas como supuesto afrodisiaco. Loco, ¿no?
2. Las pestañas seductoras de la Antigua Roma, 753 AC a 476 DC
En Roma las pestañas largas, gruesas y encrespadas, eran un rasgo muy codiciado. Las mujeres usaban kohl y corcho quemado para oscurecerlas. El filósofo romano Pliny escribió que las pestañas se caían por exceso de sexo, por lo que las mujeres se las cuidaban a modo de probar su castidad.
3. Las pestañas escasas de la Edad Media, de 1066 a 1485
Durante épocas medievales, la frente era considerada el rasgo más hermoso y erótico de la cara de una mujer, por lo que para enfatizarla, las mujeres solían remover todas -o la mayoría- de sus pestañas y cejas.
4. Las pestañas rojizas de la época isabelina, de 1533 a 1603
Cuando la reina Isabel subió al trono, su cabello de color dorado rojizo se puso instantáneamente te moda. Las mujeres para imitarlo teñían sus cabellos y pestañas, en un proceso muy peligroso con sustancias tóxicas que podían llevar a la pérdida de cabello. Como teñirse las pestañas no era bien visto, las mujeres lo hacían en secreto usando berries molidas y hollín de las chimeneas.
Mutnezemt, reina de la dinastía número 18 en Antiguo Egipto; Mujer desconocida de la Antigua Roma; Mujer desconocida de la Edad Media; Isabel I, Reina de Inglaterra.
5. Las pestañas ligeramente tóxicas de la época victoriana, de 1837 a 1901
Fue durante la época romántica, que los cosméticos se comenzaron a usar. La primera máscara de pestañas fue creada por Eugène Rimmel (si, de la actual marca Rimmel) y estaba compuesta principalmente por polvo de carbón y jalea de vaselina. Como se pueden imaginar, su creación causó gran sensación.
6. Las nuevas máscaras de paquete de inicios de 1900s
Aunque ya existían alternativas, muchas mujeres todavía buscaban productos caseros para hacer sus propias fórmulas. Cuentan que en 1916 se crearon las pestañas postizas para dar dramatismo a las películas mudas, pero no se hicieron populares hasta los ’30.
En 1917, una mujer llamada Mabel Williams trabajó con un productor de remedios para crear “Lash-Brow-Ine”, una fórmula hecha de jalea de petróleo y aceites para dar brillo. Eventualmente se convirtieron en Maybelline, la marca que conocemos hoy.
7. Las pestañas súper encrespadas de 1920 y 1930
A pesar de que no existe consenso de quién exactamente lo inventó, en 1931 salió el primer encrespador de pestañas. No muy distinto al que conocemos hoy, se convirtió en una herramienta muy popular. En 1933 Maybelline diseño un paquete de máscara de pestañas de 10 centavos que se vendía en las farmacias.
La actriz Gabrielle Ray, a fines de 1800; Gloria Swanson, 1923; Geraldine Brooks, 1940.
8. Las pestañas a prueba de agua de 1940 y 1950
En ese tiempo, el maquillaje era para enfatizar los ojos dramáticamente, por lo que cuando a principios de los ’40, aparecieron las fórmulas a prueba de agua, rápidamente ganaron popularidad. En 1958, Revlon introdujo la primera máscara en un tubo con un cepillo circular como lo conocemos hoy.
9. Las pestañas estilo Twiggy de 1960 y 1970
En 1960, Revlon inventó la primera fórmula de color, que venia en tonos morados y verdes. En la época, las pestañas dramáticas y gruesas estaban muy de moda, especialmente en la línea de las pestañas de abajo. Las mujeres también optaban por las pestañas dibujadas de Twiggy. Y fue en 1971 que Maybelline lanzó su aún popular máscara Great Lash.
10. Las pestañas arcoíris de los ’80 y ’90
Madonna estaba en lo más alto de su popularidad, haciendo de las pestañas definidas y grandes en forma de abanico, muy codiciadas. Y a fines de los ’80 y principio de los ’90, revivió la máscara de colores, ahora con colores brillantes del arcoíris, de hecho existía una que pintaba las pestañas de distintos colores al mismo tiempo.
Elizabeth Taylor, 1950; Twiggy, 1967; Madonna, 1986.
11. Los diversos tipos de pestañas del 2000
Si, mientras más grandes mejor. Pero la belleza de las pestañas de hoy es que pueden ser como quieras. Hay todo tipo de tecnologías de fácil acceso, desde pestañas falsas a máscaras de millones de estilos y colores. Todo lo que tu corazón pueda desear!
Jennifer Lopez, Kim Kardashian y Olivia Munn todas del 2014.
El maquillaje natural o “no-makeup look” ha liderado las pasarelas estas últimas temporadas, y si eres de las que les da pánico salir a la calle sin maquillaje u odias la sensación de tener la cara demasiado pintada, este look es ideal para ti…
Hay muchas formas de lograr un maquillaje natural e inocente que destaque tus mejores facciones y esconda lo que quieras esconder. Sigue leyendo para conocer las mejores técnicas.
Mejora tu rutina de cuidado de la piel
Empezar con un cutis lo más sano e hidratado posible es ideal cuando quieres un look natural, ya que tu piel es precisamente lo que quieres lucir. El cuidado de ésta es diferente para todos, ya sea si te preocupan los granos o marcas en la piel, la grasitud o la resequedad, encontrar lo mejor para ti es clave.
Un tip importante para que los productos para tu piel puedan funcionar correctamente es asegurarte de que tu cutis esté listo para absorverlos: prueba con un tónico después de la limpieza que permita que las cremas que vienen se absorban mejor.
Encuentra tu base
Un look “sin” maquillaje, simplemente significa que éste sea poco evidente. Todos despertamos con zonas un poco más rojas u opacas, y una capa liviana de color puede ayudar a que te veas viva nuevamente. Aquí, un hidratante con color o BB cream son esenciales, y si no quieres saltarte la base puedes probar mezclarla con un poco de crema para hacerla más ligera y evitar que se vea demasiado opaca. Combínala con tus dedos para una aplicación que se vea más natural, y si tienes pecas, el ideal es que no se escondan.
Dale brillo y color a tu piel
Esta es la parte más entretenida, aquella que te dará un acabado radiante. Un rubor en crema que imite el color real de cuando te sonrojas o de la parte interior de tus labios es la mejor forma de lograr un look natural. Aplícalo con tus dedos, ya que el calor de tus yemas ayudará a que se difumine perfectamente en tu piel.
Un iluminador líquido o en forma de crema aplicado en la parte más alta de tus pómulos, puente de la nariz, arco de las cejas y sobre tu labio le dará una dimensión angelical a tu cara. Lo genial de estos productos en forma de crema, es que las partículas de brillo son tan diminutas que apenas las ves, sin embargo igualmente reflejan la luz de una manera muy linda.
Opta por contraste, no por color
En vez de ir por un smokey eye en colores beige o de delinear, lo que quieres es definir tus ojos y cejas sin añadir realmente color, sino que profundizándolas ligeramente. Encrespa tus pestañas para abrir tus ojos, y usa una máscara de color transparente para mantener el encrespado y darles un poco de definición.
Lo mismo va para tus labios, piensa en un lavado de color, nada intenso. Lo más importante es que estén perfectamente hidratados.