No hay nada como el lindo brillo de un diamante y cuando se ponen opacos, se nota una gran diferencia. La solución para revivir tu joya es mucho más fácil de lo que piensas y es probable que tengas todo lo que necesitas dentro de tu cocina. Abajo te contamos sobre unas formas muy simples, rápidas y seguras de mantener el brillo de tu anillo de compromiso!
¿Cual es la forma más rápida de limpiar tu anillo usando los productos que ya tienes en tu casa?
Hay tres productos que puedes usar y que probablemente los tienes en tu casa. El primero es el bicarbonato de sodio, que es suave y su consistencia no abrasiva hace que sea una gran opción para la limpieza de toda clase de metales y piedras preciosas. Para limpiar tu anillo con él, simplemente tienes que poner un poco de bicarbonato en un recipiente y mezclarlo con agua tibia hasta que se forme una pasta suave. Sácate el anillo y usa tus dedos para frotar suavemente la pasta alrededor de la piedra. Luego enjuaga el anillo con agua tibia y seca con un paño que no suelte pelusas.
La pasta de dientes también limpia los anillos de compromiso en caso de apuro. Toma un poco y aplícala sobre un cepillo de dientes de cerdas suaves. Incluso puedes comprar un cepillo de niños, que tienen la cabeza más pequeña y las cerdas más suaves, lo que los hace perfectos para la limpieza de un anillo. Frota suavemente el anillo sobre el cepillo, después enjuaga con agua tibia y termina secando con un paño que no suelte pelusas.
Para una limpieza aún más profunda, simplemente rocía un poco de detergente líquido para lavar platos sobre un cepillo de dientes. Si usas uno de niños, mejor aún. Añade un poco de agua tibia, frota la piedra suavemente, luego enjuaga con agua tibia y seca con un paño que no suelte pelusas. Si el anillo está especialmente sucio, déjalo remojar en una solución de agua con detergente de platos durante media hora antes de frotar con el cepillo.
Tips extra.
Si tienes algo de tiempo libre y quieres darle a tu anillo una buena limpieza, usa los métodos anteriores y luego déjalo remojar en una mezcla de una parte de amoníaco por tres partes de agua durante media hora. Toma el anillo y deja que se seque al aire libre. Con sesiones regulares de limpieza tu anillo seguirá teniendo el mismo brillo que cuando te lo regalaron!
Ten en cuenta que hay algunos productos que debes evitar poner en contacto con tu anillo: Laca para el pelo, esmalte de uñas y quita esmaltes. Todos ellos contienen sustancias químicas que tienen el potencial de causar daños en tu anillo.
Recuerda sacarte tu anillo cuando te duches, laves la cara o aplicas crema, así lo mantendrás limpio y brillante!