Seguro te ha pasado más de alguna vez que te desmaquillas y lavas la cara pero siguen habiendo residuos de rímel debajo de tus ojos, o te despiertas y encuentras restos de base sobre tu almohada… Si estas situaciones te suenan demasiado familiares, es probable que te estés lavando la cara de la forma equivocada.

El hecho de que tu rostro se vea y se sienta limpio no significa que en realidad lo esté, por eso aquí tenemos los pasos para desmaquillarte correctamente y así puedas deshacerte de todos esos restos que parecen invisibles. Sigue leyendo y toma nota!

 

 

Paso #1: Removedor de maquillaje de ojos.

Obviamente queremos que nuestro maquillaje de ojos dure todo el día, pero luego eliminarlo puede ser una tarea difícil, por lo que no es suficiente usar sólo tu limpiador regular. Antes de lavarte la cara aplica un desmaquillante de ojos (usando un algodón empapado en el producto) en el área de tus ojos y permite que los aceites puedan remover las capas de sombra y rímel antes de frotar el algodón.

 

 

 

Paso #2: Aceite limpiador.

La limpieza del aceite es un regalo del cielo para las amantes del maquillaje porque la fórmula se funde suavemente en todo el maquillaje que se encuentra en la superficie de la piel. Masajea el aceite de limpieza en tu cara y luego humedece para crear una espuma suave antes de enjuagar.

 

 

 

Paso #3: Dispositivo de limpieza.

Combinar un dispositivo de limpieza con tu jabón de cara te da esa necesaria limpieza profunda. Sólo asegúrate de alcanzar las áreas que por lo general se te olvidan, como la línea del cabello, cejas y bajo la mandíbula.

 

 

 

Paso #4: Agua Micelar.

Podrías pensar que tu piel está lo suficientemente limpia, pero hay un último paso para asegurarte de que haz sacado absolutamente todos los residuos. Remoja un algodón el agua micelar y frótalo suavemente por toda tu cara. Te sorprenderá ver toda la suciedad y maquillaje que aún sale en el algodón.