Cuando tienes niños sufres muchísimos cambios!! Partamos por el cuerpo… cambia completamente y se demora en volver a ser como antes. También nuestra cabeza cambia: nuestra mente ahora debe estar super pendiente de la nueva guaguita e hijos y las prioridades cambian y sale a la luz nuestra faceta “práctica”. Pero no por eso tenemos que olvidarnos de vernos bien, cierto?

Aquí van algunos consejos de estilo de cosas que he probado, algunas funcionan y otras no, por eso te paso el dato!

1. Boyfriend Jeans.

No hay nada que se vea más sexy como unos boyfriend jeans para una mujer que está tratando de encontrar a su figura pre adolescente. La última cosa que quiero hacer es ocultar mis curvas. Lúcelas en todo su esplendor. El boyfriend jean (que me encantan!) parece verse mejor en aquellas mujeres que aún no tienen niños, pero para mí, parece que me vestí en la oscuridad – de nuevo. La solución: Muestra tu trabajo duro con pantalones de cuero ajustados. Siempre te verás arregladísima con ellos.

2. Labios rojos.

Primero en una conferencia de padres y maestros y luego, en un segundo, en una reunión – obviamente termino con el lápiz labial rojo en los dientes y la nariz. No dejes que esto te suceda! Me encanta un buen labio rojo. Me encanta. Pero, me he dado cuenta de que ya no tengo mucho tiempo para echarme una mirada en el espejo durante el día para asegurarme de que a mis labios no se les haya salido la pintura o no se haya esparcido en otras partes de la cara. He renunciado al labio rojo mate durante el día reemplazándolo por un “lip stain” ciruela brillante que me da el color que quiero y no quedo manchada. También puedes usar un brillo labial con color.

3. Cubrirte con un abrigo por encima del hombro.

Cubrirte con un abrigo sobre los hombros para completar ese look fácil y fashion. Se ve fantástico en las veteranas del streetstyle, pero no funciona tanto en una madre muy ocupada empujando un cochecito o en el malabarismo de una gran cantidad de elementos a la vez (es decir, niños, bolsas, scooters, botellas de vino). En cambio, una capa completará este look relajado que buscas. Tus hombros y espalda me lo agradecerán.

4. Tacones altísimos.

Midiendo apenas un metro sesenta, los tacos siempre han sido una necesidad para mí, al menos, para no verme tan bajita. Pero, cuando tengo que caminar mucho por las actividades del jardín infantil y andar con mis niñitas en brazos – a eso hay que sumarle una pizca de reuniones en el medio – a veces un zapato con taco alto es la encarnación del demonio. Yo opté por un zapato plano puntiagudo, y le doy las gracias a la Semana de la Moda, por amar los zapatos planos con una falda amplia. Esa será la silueta principal de esta pequeña dama de la ciudad.

5. Brushing.

A veces me gustaría tener la paciencia para aprender a secar y peinar mi propio cabello, pero es que el brillo y volumen que los profesionales logran, parece convencerme de que mi pelo necesita el brushing. Esto es un lujo para cualquier mujer, pero después de un día agotador de reuniones y actividades para los niños que muy bien podrían incluir cocinar, hornear, pintar o hacer volcanes, me he dado cuenta de que un buen lavado y un viaje a la peluquería no sólo pueden mantener mi cabello fuera de la cara y a la moda, si no que es un regalo!

6. Falda Lápiz Midi.

Esta es, sin duda, mi opción de falda por defecto para reuniones. Pero, honestamente, mis cortas y pequeñas piernas no pueden caminar tan rápido como me gustaría en una falda lápiz. Además, a mi me gustan en esa longitud midi casi demasiado larga, apretada, y con estampados entretenidos. Es sólo una cosa. Pero, si tengo que mezclar el trabajo con el juego durante el día, me encanta una falda amplia. Estoy definitivamente canalizando mi Betty Draper interior con las últimas faldas amplias en diferentes longitudes. Además, siempre es divertido usar una empujando un cochecito y verse de la época de Grace Kelly.

7. Abrigos Blancos.

Oh, esto es llamar a unas manitos sucias para que dejen su huella. ¿Crees que PETA puede ser dura con la piel? Prueba a los niños con ropa blanca. Usar blanco durante el invierno me hace tan feliz, pero me aseguro de usarlo sólo cuando los niños sueñan con hadas y estoy fuera por una noche con mi marido y los amigos. Mientras ando con las niñas, opto por una capa tipo capullo. Esto nunca falla!

8. Anillos de Cóctel.

El uso de un anillo de cóctel me hace sentir que estoy perdida en una película, bebiendo un martini en un hotel en el mediterráneo, y … me encanta. Pero, en realidad, es difícil usarlos todos los días porque tienes que hacer muchas cosas que requieren libertad en tus dedos: mudar, dar comida, jugar, etc…. Como alternativa, los anillos delgados y más pequeños que van en la mitad de los dedos están teniendo un momento y se ven muy bonitos cuando usas varios a la vez. Me encanta hablar con mis manos y más aún cuando lleva un anillo bonito – debe ser la italiana en mí que también está teniendo un momento!

9. La tendencia pijama.

Por alguna razón, cuando se tiene un niño a tu lado o mientras haces trámites, llevar pantalones pijama de seda estampados prácticamente grita“me rindo“.  Para el ojo no-fashion (mi marido y la mayoría de los hombres heterosexuales que conozco), probablemente me haría a un lado y me preguntaría si soy feliz, con una mirada muy preocupada. De hecho, me encanta llevar un traje de una pieza (o enterito) en lugar de un pantalón pijama de aspecto acogedor porque así no sólo ya tengo un conjunto entero (ahorro de tiempo, puntuación extra!). Pero también exudan un look relajado sin que parezca que acabo de terminar un pote de helado mientras doblo la ropa antes de salir.