Las cejas han sido un tema de conversación desde hace un tiempo. Al igual que la moda, parece como si las tendencias de cejas van y vienen con las estaciones. Hace unos años, unas muy definidas y delgadas eran símbolo de belleza, mientras que hoy las gruesas y tupidas son tendencia. Sin embargo, no todas han sido benditas con unas cejas frondosas, y en lugar de buscar una forma poco natural, lo mejor es aprender a mejorar lo que ya tienes y con la menor cantidad de herramientas posibles.
¿Quieres encontrar la forma perfecta para tus cejas? ¡Sigue leyendo!
Localiza el inicio y los puntos finales.
Empieza alineando tus pinzas a lo largo de tu nariz. Al hacer esto debes ser capaz de ver que la parte delantera de tus cejas se alinean con el puente superior de la nariz. Después de hacer esto, asegúrate de sacar sólo los pelos perdidos que hay entre ellas, no debes eliminar más de la cuenta porque entonces tus cejas se verán demasiado separadas.
Para localizar el final de tus cejas, alinea las pinzas con la línea externa de tus ojos. Donde tus pinzas encuentran el hueso de la frente es donde tus cejas deben terminar. Recuerda que las cejas de cada persona son diferentes! No todas las cejas se extenderán hasta la esquina externa de ojo, y otras lo pasarán. Al igual que la preparación del inicio de tus cejas, no necesitas sobre-depilar el final, sino que sólo limpiar los pelitos extra.
Define el arco.
La forma más fácil de definir el arco es usando un lápiz delineador blanco. Éste te ayudará a localizar los pelos perdidos que se encuentran fuera de la forma de tus cejas. Dibuja una línea trazando la parte inferior de las cejas. En este paso es importante que estés siguiendo la forma natural de tus cejas y no crear uno nuevo. Una vez que has dibujado la línea, depila los pelos perdidos que quedan debajo de ella.
Un último consejo para definir los arcos de las cejas es recortarlas. Para esto usa un cepillo de cejas y péinalas hacia arriba. Toma unas tijeras de cejas y corta los pelos que fuera de la forma real de tu arco.
Esculpe las cejas.
Ahora que ya has mejorado la forma natural de tus cejas, es hora de que las ayudes a notarse un poco más. Si eres más natural cuando se trata de maquillaje, los geles de cejas van a ser tu mejor amigo. Los geles transparentes te ayudan a mantener las cejas esculpidas durante todo el día sin tener que rellenarlas. Si tienes cejas escasas, puedes probar un poco de lápiz, polvos o geles de colores.
Recuerda mantener las cosas lo más natural posible. Empieza rellenando los arcos con movimientos que imiten la dirección del crecimiento natural de tus pelos. A continuación, sigue tu arco hasta rellenar el final de tus cejas. Usa movimientos largos pero cuida no ir más allá de los extremos.
Por último, usa trazos más pequeños para llenar los puntos de partida. Esta área es donde debes rellenar lo mínimo posible y recuerda siempre usar movimientos que imiten el crecimiento y dirección natural de tus cabellos y siempre evita los excesos. Como toque final, usa tu cepillo de cejas para mezclar el producto y tus cejas naturales para lograr así un efecto más natural.
Recuerda que al igual que cualquier otra cosa en la vida, la práctica hace al maestro!