Cómo Remover El Esmalte De Uñas Permanente En Tu Casa (Y No Romper Tus Uñas En El Proceso)

Por mucho que nos encante una buena manicure en gel, no siempre nos gusta tener que pagar extra cuando llega el minuto de sacarla. Entonces, si quieres ahorrarte algo de plata, te contamos que es perfectamente posible hacer este proceso en casa y sin poner en riesgo la salud de tus uñas.

 

 

Lo que necesitas:

Una lima de uñas, quitaesmalte de acetona, bolas de algodón, papel de aluminio, un empujador de cutículas o un palito de madera.

 

Paso #1:

Toma tu lima y pule ligeramente la parte superior de cada uña para eliminar aproximadamente el 50 por ciento del color del gel. Esto rompe la capa externa de esmalte y permite que la acetona se filtre mejor. Ten cuidado de no limarte demasiado.

 

Paso #2:

Remoja el algodón en la acetona y ponlo sobre toda la uña antes de envolver la punta del dedo con papel de aluminio para mantenerlo en su lugar. Repite en cada dedo. Esto permite que la acetona haga su trabajo y afloje el gel sin evaporarse. Relájate y deja que actúe durante unos 10 a 15 minutos.

 

Paso #3:

Desliza el papel de aluminio y el algodón de un dedo. El esmalte debe pelarse alrededor de los bordes. (De lo contrario, envuélvelo de nuevo y déjelo en remojo por más tiempo). Usa tu empujador de cutículas para levantar ligeramente el esmalte restante. Está bien aplicar un poco de presión, pero trata de no raspar agresivamente la uña. Repite en cada dedo.

 

Paso #4:

Una vez que te hayas quitado todo el esmalte, limpia suavemente los bordes finales que quedan. Luego lávate bien las manos con agua y jabón y termina con un aceite de cutícula hidratante o una crema para manos de alta resistencia.

Voilà! Un tratamiento digno de una experta.

Según Un Dermatólogo, La Manicure En Gel Puede Traer Riesgos Para Tu Salud

Las manicuras en gel siempre van de la mano con una cuota de culpa. Mientras que el esmalte ultra resistente tiene un poder de permanencia serio, secar tus manos bajo el cálido brillo de los rayos UV o LED (emiten luz UVA) se sienten un poco … mal. Resulta que tu reacción visceral no te está fallando: hay algunos peligros involucrados, y no sólo por los químicos.

Hace un tiempo, la Academia Estadounidense de Dermatología advirtió a los usuarios de salones de belleza que, aunque el tiempo que pasas usando las lámparas es corto, esos rayos UV son cuatro veces más fuertes que los del sol, lo que realmente se puede acumular durante su uso prolongado.

Puede que no se sienta tan malo como acostarse en una cama de solarium, pero en realidad es todo lo mismo. Ya sea el bronceado en interiores, la lámpara UV o el bronceado en el exterior, todos puedan causar el envejecimiento de la piel y el potencial de cáncer a la piel.

Con esta noticia, probablemente te estés preguntando: ¿deberías omitirlas totalmente? No totalmente. La clave es simplemente aumentar la protección durante tus visitas mediante el uso de protector solar, así como también guantes protectores. Dado que no todos los salones te proporcionarán estas opciones, es mejor que las lleves tú misma.