Si quieres darle un toque de estilo a tu casa, pero tampoco quieres exagerar, un pared pintada horizontalmente por la mitad es lo que debes hacer.
Y aunque siempre habrá alguen poco entendido que te preguntará si se te acabó la pintura, este efecto óptico le aportará muchisimo a tu decoración.
¿Te animas?
Aquí te enseñamos los pasos que debes seguir…
1. Elige un color de pintura. Lo decimos como si fuera lo más fácil del mundo, pero todas sabemos que es un poco más complicado que eso. Te recomendamos probar la pintura primero, compra el tarro más pequeño y dale una pincelada a la pared. Si el color cumple con tus expectativas puedes invertir en él.
2. Una vez que hayas elegido la pintura, prepara el área a pintar pasándole un paño húmedo por encima. En el caso de haber enchufe, desenchufar cualquier aparato que pueda molestar.
3. Decide hasta qué altura pintarás la pared. No tiene que ser exactamente a la mitad, hemos visto casos que siguen la altura de una repisa, una cuadro o una ventana.
4. Con una huincha, mide desde el piso hasta la altura que le quieras dar marcando ligeramente con un lápiz. Repite esta acción cada 30 cm de manera horizontal.
5. Coloca una cinta adhesiva a lo largo de las marcas que hiciste con el lápiz. También coloca en todos los bordes de la pared.
6. Cubre el piso con papel de diario
7. Comienza con una brocha pintando los bordes y esquinas, luego que hayas hecho esto puedes empezar con el rodillo. Repite las capas cuantas veces sea necesario (nosotras recomendamos al menos dos).
8. Una vez que la pintura se haya secado retira cuidadosamente las cintas.
9. Retira el papel de diario y enchufa los aparatos que desenchufaste antes.
10. Detente a admirar tu maravillosa pared!