Es un hecho que amamos unos lindos zapatos con taco, pero es un mito que vale la pena el dolor. En pocas palabras, nadie es capaz de resistir un par de zapatos que pellizcan, hacen heridas y transpiran, ¿cierto? Para evitar que esto pase y te lleve a no poder usar un par de tacos que amas, te dejamos estos siete trucos que toda mujer debería conocer.
1. Pon cinta adhesiva en tus dedos.
Antes de salir, pega con cinta adhesiva tu tercer y cuarto dedo usando cinta médica transparente o nude (del tipo flexible). Esto ayuda a quitar la presión de la bola del pie. (Un poco de biología: hay un nervio justo entre estos dos dedos y la cinta minimiza cualquier tensión).
2. Protege tus pies de la transpiración.
Dado que incluso la más mínima cantidad de humedad puede hacer que las correas de los tobillos se deslicen, rocía tus pies con anticipación con desodorante en spray.
3. Lija las suelas.
¿Zapatos nuevos sin tracción? Sí, nos hemos resbalado más de una vez. Un truco simple para un agarre extra: usa una hoja de papel de lija para gastar suavemente la suela de tus tacos nuevos.
4. Elimina el mal olor con té.
Para eliminar el olor de los pies, nos encanta este fabuloso truco: secar las bolsas de té usadas y luego colocarlas dentro de los zapatos durante 24 horas.
5. Estira tus zapatos con bolsas de hielo.
Llena bolsas de plástico con agua y ponlas en la parte de los dedos en los zapatos. Luego pon los zapatos en el congelador durante la noche (sí, de verdad). A medida que el agua se congela, las bolsas se expandirán y estirarán mágicamente tus zapatos.
6. … o con secador de pelo y calcetines gruesos.
Ponte un par de calcetines gruesos. Luego, mete los pies en los zapatos que te queden muy ajustados y apunta un secador de pelo a cualquier área problemática.
7. Invierte en pétalos para zapatos.
Porque un poco de amortiguación puede ser muy útil.