El tiempo en casa se presenta como una gran oportunidad para volver a lo natural en belleza y por eso queremos invitarte a descubrir las bondades de un alimento lleno de nutrientes (sobretodo proteína) que es clave en nuestra alimentación diaria: el huevo. Lo primero que tienes que hacer para preparar una mascarilla facial con este ingrediente es separar la clara de la yema porque será la clara lo que se utilizará para este fin ya que posee nutrientes que entregan tensión en la piel, le dan elasticidad y, además, reducen la apariencia de poros abiertos. Luego le agregas limón para absorber el cebo natural del rostro y listo. Si quieres algo aún más completo, le puedes poner una cucharadita de miel para hidratar, o de avena un efecto exfoliante. Lo ideal es aplicar esta mascarilla facial unas 3 veces por semana. Si sientes irritación o molestia debes retirarla de inmediato. Otra cosa muy importante a considerar es que por ningún motivo la mezcla debe estar en contacto con tu boca o alguna herida abierta porque el huevo crudo trae la bacteria de la salmonella que puede causar una intoxicación alimentaria con molestos síntomas como fiebre, vómito, diarrea, dolor muscular y abdominal.