1. Cubos de hielo
A no ser que tengas una licuadora muy potente y buena, colocar cubos de hielo dentro de tu licuadora la puede arruinar por completo. Prefiere meter las frutas congeladas, o hielos granizado.
2. Papas molidas
Lo sentimos, pero los filos de la juguera son muy buenos como para dejar tu puré de papas de la consistencia más rústica y espesa que buscas. Al liberar mucho almidón tu puré quedará con una consistencia muy extraña, por lo tanto te recomendamos hacerlo a mano.
3. Líquidos muy calientes
Una sopa caliente recién hecha suena increíble, pero el piso de tu cocina entero manchado y lleno de sopa, no tanto! Los líquidos muy calientes pueden hacer que tu licuadora explote y terminar en un desastre. Debes dejar que el líquido se enfríe unos minutos antes de agregarlo a la licuadora, y evita también llenarla más de la mitad.
4. Frutas deshidratadas
Dátiles, damascos y pasas pueden dejar un residuo muy pegajoso en tu licuadora, que además de ser muy difícil de limpiar puede dañar el funcionamiento. La clave para que esto no pase y poder agregar alimentos deshidratados es colocándolos antes en agua tibia. (Recuerda además siempre lavarla muy bien después de usarla)
5. Utensilios
Quieres que todos tus ingredientes se muelan juntos al mismo tiempo y que se vea muy lindo, pero la espinaca sigue ahí sin moverse. Sabemos que es muy tentador meter una cuchara de palo para empujar un poco los ingredientes, pero NO LO HAGAS, a no ser de que quieras arruinar tu cuchara, tu licuadora y tu jugo al mismo tiempo! En vez, apaga la licuadora, remueve los filos y luego introduce los utensilios.
6. Masa
Si quieres tratar de hacer pan o masa de galletas, evita hacerlo en la licuadora ya que siempre tienen en una consistencia bastante más espesa y dura, y además los ingredientes no se integrarán bien. Realízalas en un bowl, te tomará más tiempo pero el resultado será mejor!