Si tuvieras unos de estos rincones en tu casa, no tendrías que esperar a estar en vacaciones para retomar la lectura, ya que todos los días inventarías una excusa para pasar ahí aunque sea un corto periodo de tiempo.
No importa si es una hora o son solo diez minutos, sentarse en un lugar tranquilo, silencioso, cálido, y agradable, para leer, pensar e incluso dormir, es el break más reconfortante que te podrías tomar.
¿Quieres tener uno en tu casa?
Aquí te dejamos estos rincones soñados que puedes imitar…