El panorama de los veinte es un conjunto de nervios, emociones y ansiedad. La vida se encarga de enseñarte lecciones crueles (y esto no es sólo a los 20, sino que durante toda la vida). Pero aprovechar esta década para aprender a manejarte en diferentes situaciones que la vida muestra es crucial para llevarlo contigo el resto de la vida.
Sigue leyendo porque acá queremos compartir contigo algunos puntos importantes que aprenderás a los 20.
#1: Tu mente no tiene poder sobre tus acciones.
A lo largo de tus veinte años, comenzarás a aprender sobre la responsabilidad en tu carrera. Esto casi siempre lleva a la ansiedad, lo que es normal. Con el tiempo, aprenderás que eso que te dejaba sin dormir en las noches es totalmente manejable.
La acción es la cura de la ansiedad. Mostrar a tu cerebro que puedes hacer cualquier cosa que te propongas es importante.
#2: Nunca es tarde para cuidar de ti misma.
Mientras antes puedas comer bien, hacer ejercicio y tener tiempo para cuidarte a ti misma, mejor. Comprometerte con tu cuidado personal y con tu plan diario es la clave para vivir tu mejor vida y, si te adelantas, cuando llegues a los treinta años te sentirás mucho mejor acerca de todo. Cuidar de ti misma, tu mente y tu cuerpo también te ayudarán a lograr tu propio éxito.
#3: Nada en la vida llega gratis.
Esto es algo bueno, no nos malinterpretes. El trabajo duro será recompensado, siempre y cuando estés dispuesta a trabajar duro por ello. Necesitas hacer sacrificios a corto plazo para trabajar hacia ese gran objetivo que tienes, y cuando lo hagas, será mucho más dulce. Bajo esfuerzo = baja recompensa, y nada en la vida viene gratis. Necesitas trabajar en ello y obtendrás lo que quieres.
#4: Necesitas dejar de preocuparte sobre lo que la gente piensa.
Vive tu mejor vida y que no te importe lo que piensen los demás. En tus veinte años, todos están tratando de encontrarse a sí mismos y alinear su identidad con las personas y las causas que les interesan, por eso notarás cómo se empiezan a crear los vínculos reales entre las personas.
Te darás cuenta de que puedes ser amiga de personas que no necesariamente son amigos de los tuyos, que no apoyan las causas que te interesan, y que el juicio no te lleva muy lejos. Entonces, empezarás a preocuparte menos cuando otras personas extiendan su juicio a ti.
#5: El éxito no llega de la noche a la mañana.
El éxito no es un boleto de lotería ganador o una llamada en medio de la noche. El éxito lleva días, semanas, incluso años. Es una realización increíble porque significa que el éxito es posible para todos. El éxito es posible para ti. No es tan difícil de conseguir como un boleto de lotería. Es simplemente el resultado del trabajo duro y la dedicación. Los pequeños éxitos que alcances en tus veinte te enseñarán que los mayores éxitos son totalmente posibles.
#6: No hay tal cosa como el fracaso.
Sí, eso es correcto. No hay tal cosa. Cada “fallo” que percibe es en realidad solo un disparo de advertencia que te ayuda a guiarte hacia el camino correcto. El fracaso no es un punto final, es solo una pausa que te permite reunirte, armarte y seguir adelante.
#7: Una disculpa es mejor que una excusa.
Cuando recibas una acusación, probablemente tu respuesta será para defenderte con una excusa y explicando por qué las cosas sucedieron de cierta manera. Esto no te ayudará, incluso si realmente no fue tu culpa, es siempre es mejor asumir la responsabilidad y demostrar que eres un adulto disculpándote.
Las disculpas no cuestan nada y resuelven todo. Esa es la lección que necesitas aprender.
#8: Mira el mundo.
Estás en tus veinte años. Probablemente tienes pocas cosas que te atan, lo que significa que deberías tratar de tener tantas experiencias como puedas. Aunque algunas experiencias pueden asustarte, igual necesitas hacerlas. Se trata de salir de tu zona de confort y aprender (y aceptar) que el mundo es más grande que tu burbuja.
#9: Ahorra plata tan pronto como puedas.
Ser inteligente con el dinero es una de las mejores cosas que puedes hacer. Tómate un tiempo para dedicarte a esas experiencias que tanto deseas, pero luego toma en serio tu plata. Vive frugalmente mientras puedas. Cocinar, preparar comidas, escatimar en ropa nueva. No gastes frívolamente. Nunca lo lamentarás.
#10: El tiempo es tu recurso más preciado.
Tener el tiempo suficiente para dar algo a la gente que te importa es tan importante, que no solo lo apreciarán, sino que también te dará algo para recordar. Porque al final del día, ¿recordarás toda la temporada que estuviste en Netflix o te acordarás de un día con tus amigos?