Cuando tu joya favorita ya no brilla como antes, en vez de comprar una costosa solución de limpieza, o de llevarla al joyero para que la limpie, prueba este DIY últra fácil. Usando ingredientes que ya tienes en la despensa, esta preparación cuesta centavos y no usa químicos fuertes – sólo el poder de la ciencia. Y puedes reutilizar tu viejo cepillo de dientes frotando suavemente tus joyas después de enjuagarlas. Y antes de que lo notes, tus joyas favoritas estarán brillando como nuevas!
Qué necesitarás:
– Bowl pequeño.
– 1 cucharada sopera de sal.
– 1 cucharada sopera de bicarbonato de sodio.
– 1 cucharada de té de detergente de loza.
– 1 taza de agua caliente.
– Papel de aluminio.
– Toallas de papel.
– Cepillo de dientes viejo.
Instrucciones:
1. Junta todos los elementos que necesitarás para hacer el limpiador. El detergente de loza es el arma secreta para remover la grasa. La sal, bicarbonato y papel de aluminio hacen un intercambio químico llamado transferencia de iones, el cual, limpia de forma natural los metales.
2. Cubre el bowl con el papel de aluminio, y luego echas en el interior, la sal, bicarbonato y detergente. Luego añades el agua caliente y observas como burbujea el líquido. Echa tus joyas y déjalas remojando en el limpiador por 10 minutos.
3. Saca las joyas de la mezcla y usa el cepillo de dientes para frotar suavemente al rededor de los detalles (como hendiduras, puntas, grabados) en las joyas, o piedras preciosas. Probamos este limpiador en oro, plata, acero, diamantes, y otras gemas con resultados impecables. Enjuaga después de limpiar y seca tus joyas con toallas de papel.
4. Y voilá! Amarás como se ven tus joyas después de esta limpieza rápida, que además puedes repetir una y otra vez!