Cuando hay comida tan rica servida en la mesa y un ambiente festivo sin igual, es fácil pasarse de la raya. Ya sea si es un exceso de carbohidratos, demasiados dulces o ambos, no te resignes a esa sensación de malestar durante todo el día siguiente. Estos tips te harán sentir bien en poco tiempo!
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Parte tomando agua: Asegúrate de tomar abundante agua antes de acostarte, a primera hora en la mañana y durante todo el resto del día. Puede parecer raro tomar agua cuando te sientes hinchada, pero te ayudará enormemente a sentirte mejor.
Arréglate: Parte la mañana con una ducha y luego vístete con una tenida que te haga sentir cómoda y linda. Sentirse bien mentalmente, es tan importante como sentirse bien físicamente.
Llénate de fibra: Una de las peores cosas que puedes hacer después de comer demasiado, es saltarte el desayuno al día siguiente. Lo único que lograrás es desordenar tu metabolismo, así que opta por un desayuno rico en fibra, que ayude a tu digestión y mantenga tu estómago satisfecho durante la mañana.
Estírate y gira: Después de una comida grande, activa tu metabolismo y libera toxinas con un poco de yoga.
Cardio: Aún si te sientes hinchada y cansada, una buena sesión de cardio será tu mejor arma contra una resaca de comida.
Mantén tus comidas limpias: No exageres con una dieta detox o líquida, pero haz tu mejor esfuerzo por comer de manera limpia durante el día. Comidas livianas y balanceadas ayudarán a que te sientas mucho mejor físicamente.
Relájate: Después de una noche entretenida, no te maltrates. No hay ninguna razón de porqué no puedas disfrutar, así que no te critiques ni sientas mal por todo lo que comiste y tomaste. Lo mejor que puedes hacer es seguir adelante con una actitud positiva y guardar los recuerdos felices.