Y es que en este lugar lo antiguo y lo moderno conviven de forma extremadamente armónica.
¿Qué habrán hecho los dueños para lograr tal perfección?…
La respuesta es fácil, fueron extremadamente delicados y prudentes con el uso de los materiales y los colores.
Fíjate en la fachada interior, todo el piso tiene el mismo diseño de parquet, las puertas tienen molduras, las paredes, el techo y los closets están pintados de blanco, y solo resaltan algunos detalles como la cubierta de mármol de carrara en la cocina, la puerta de entrada burdeo y el muro de azulejos negros en el baño.
En cuanto a la decoración, casi todos los muebles y adornos son de estilo minimalista o escandinavo, menos la alfombra persa, el piano antiguo, y las sillas rosa que le dan a la casa un toque más elegante, llamativo y acogedor.
Sigue bajando para ver este maravilloso espacio…