Ya sea si la prefieres fría o caliente, es bueno que sepas como tu ducha esta afectando a tu salud. Luego de leer esto es probable que te pienses muchas cosas.
Ducha caliente:
– Las duchas calientes pueden liberar muchas tensiones y calmar los músculos cuando están rígidos. Y si tienes una ducha potente, es incluso mejor. Deja el auto caliente actuar sobre tus hombros, cuello y espalda como una especie de masaje.
– Una ducha caliente además actúa como un descongestionante natural que ayuda a aliviar síntomas de resfríos.
Ducha fría:
– Las duchas frías, por muy inaguantables que sean, son increíbles para nuestro cuerpo. Dejar los últimos minutos de tu ducha el agua fría puede ayudarte a activar tu cuerpo. Además este cambio repentino de temperatura en tu cuerpo alivia tu cuerpo de fatigas y pone tu mente en estado de alerta.
– Una ducha fría de dos minutos diaria es recomendable como tratamiento de depresión. Asegúrate de revisar esto bien con tu doctor antes de hacerlo.
– Las duchas frías son también buenas para nuestra piel y cabello. Una ducha caliente puede secar un poco las cosas, en cambio la ducha fría hidrata, por lo que ayuda a mejorar las puntas del pelo y repone la piel.
¡No existe nada mejor que salir de vacaciones!, después de todo es en este periodo de tiempo alejado de la rutina y el trabajo donde podemos descansar y recargarnos de energía para continuar con nuestro estilo de vida.
Al momento de escoger el destino de las vacaciones muchas personas prefieren elegir lugares ya conocidos (como una playa, lago o ciudad dentro de su país o relativamente cerca del lugar donde vivimos), sin embargo existen otros individuos que escogen territorios nuevos ubicados en otras partes del mundo. Y no solo estamos hablando de lugares en donde explorarás nuevos paisajes y conocerás nuevas culturas, además en muchos de estos destinos podrás relajarte por completo y recargar tu cuerpo para comenzar un nuevo periodo casi desde cero.
¿Cuáles son estos lugares?, sigue bajando y lo sabrás!
1) Relájate en la Laguna Azul
Además de conocer este increíble destino del mundo, podrás relajarte en sus aguas termales y aprovechar los minerales que esta conocida laguna aportará a tu cuerpo.
Cerca de los Pitons (reconocidas montañas de la Isla Santa Lucía) específicamente en Sugar Beach, se encuentra el Rainforest Spa; un increíble y relajante spot en donde podrás descansar al máximo y premiar a tu cuerpo con un extraordinario masaje.
3) Toma un baño de vino tinto en el Aire Ancient spa
Estos baños de vino te los puedes dar en cualquier Aire Ancient Spa los cuales están ubicados en distintas partes del mundo como Nueva York, Barcelona, Sevilla y Almería. Una escapada perfecta para hidratar tu piel con las bondades de tu bebida favorita.
El resort Miraval de Arizona, ofrece un atractivo y relajante pack que incluye yoga aéreo, masajes, tratamientos faciales y manicure. Además puedes disfrutar de su gran piscina e incluso tomar clases de cocina sana!
Este precioso castillo Italiano fue transformado en un resto que hará que nunca quieras volver a tu hogar!. El entorno, el gran spa y el relajado ambiente influenciarán en esto.
A veces estamos tan preocupadas de llenar cada minuto del día con actividades que involucren estar con gente, que olvidamos dar un paso atrás y darnos tiempo para nosotras mismas.
Pasar tiempo sola es una forma de recargar tus baterías mentales y reorganizarte, todas lo necesitamos de vez en cuando! Por lo que embárcate en una misión para regalonearte a ti misma con estas 19 cosas geniales que puedes hacer sola.
Sigue leyendo!
Anda al teatro o a ver una película de chicas, y no sientas vergüenza si te pones a llorar cuando el chico malo promete amor eterno a la protagonista. ¿A quién le importa si lo haces? No hay nadie que te vea!
Viaja a algún lugar nuevo. Cuando viajas con gente siempre tienes que ceder en las cosas que quieres hacer, comer y los lugares que deseas ver. Viajar sola en cambio, aún si es sólo a la ciudad del lado, te da el lujo de ir a tu propio ritmo y que nadie te moleste.
Anda a comer sola. Ve con un libro que puedas dejar de lado para disfrutar de la buena comida. ¿Hay algo mejor que combinar un buen libro con rica comida? Intenta aguantarte las ganas de mirar tu celular y tómate tu tiempo mientras ordenas todo lo que quieras sin que nadie te pida la mitad.
Haz un tour por un museo. Afrontémoslo, muchas experiencias en los muses incluyen un guía, profesor y gente que los sigue como ovejas. Cambia las cosas. Disponte a ver cada pieza de arte o histórica que tengas cerca de tu casa, y pasa tiempo interpretándolas como quieras y sientas.
Ten un día de spa, o hazte un masaje. Porque de vez en cuando, puede ser lo más gratificante y exquisito del planeta.
Anda a una librería y piérdete. Pasa horas explorando cada género de libros conocido por el hombre. No hay nada más relajante que eso.
Haz una maratón de tu serie favorita. Siempre hay alguna serie por ver, o -incluso- volver a ver! Y no hay nada mejor que cuando lo haces sola y puedes llorar, gritar e ir a tu propio ritmo.
Anda a un concierto gratis. Encuentra una banda que te guste y que toque en tu ciudad. Cuando vas a un concierto sola, pasas más tiempo escuchando la música y menos preocupándote de todo lo que pasa a tu alrededor.
Canta con todos tus pulmones. Se valiente y libera todo lo que tienes dentro. Si eres osada, hazlo en un karaoke frente a desconocidos, si logras hacer eso puedes hacer cualquier cosa.
Ve a mirar gente. Si, suena raro, pero anda a un lugar público como un parque o mall, siéntate y disfruta el show. Mirar a la gente siempre es interesante, a veces chistoso, otras tierno, y te puede hacer pensar muchas cosas sobre tu vida.
Sácate selfies! Si, las selfies deberían ser algo ocasional, pero de vez en cuando, es sano vestirse en una tenida que te encante, maquillarte y sacarte selfies y jugar un rato con tus ángulos. Disfrútalo, nadie te va a juzgar… ya que estás sola!
Completa algún proyecto que lleves tiempo posponiendo. Ve a una cafetería, siéntate y trabaja. Actualiza tu curriculum, arma tu portafolio, termina tu novela, postula a un postgrado, haz lo que sea. Sólo hazlo!
Desafía tu mente y completa un puzzle, sudoku o lo que quieras. Si lo terminas sola puedes presumirlo después.
Anda a subir un cerro, pasa tiempo con la madre naturaleza y ve cómo se llevan cuando no hay nadie alrededor. Detente y huele las flores, ve la puesta de sol y acepta el silencio.
Experimenta en la cocina. Si pruebas recetas nuevas cuando estás sola y es un desastre, no importa. Puedes trabajar en perfeccionar tu plato hasta que esté en su punto, y luego lo puedes servir a tus amigos y novio o esposo y lucirte!
Mira las estrellas. Acuéstate sobre tu espalda y maravíllate de lo pequeños que somos en comparación.
Prueba un nuevo deporte. A veces, ciertos ejercicios pueden ser un poco vergonzosos de aprender con otra gente. Aprende a dominar lo básico sola, para que te sientas cómoda luego cuando vayas a una clase de zumba, box o lo que sea.
Anda de compras. Cuando estás es una misión, tener otra persona contigo puede demorarte o hacerte sentir apurada, y en un ambiente así nadie puede encontrar el par perfecto de jeans! Anda sola y verás que logras completar tus objetivos mucho mejor.
Tómate el baño más largo y caliente de tu vida. Pon un poco de música y disfruta de tu soledad.
Todas sabemos que nos vemos estupendas sobre nuestros tacos favoritos. Pero, usar zapatos con tacos de forma regular puede hacer que nos duelan nuestros pie, tobillos y pantorrillas.
Como es imposible que dejemos de usar nuestros tacones, te dejamos los 7 mejores ejercicios para fortalecer tus pies y combatir las molestias que pueden causar los tacos!
1. Adho mukha svanasana en movimiento.
Empieza sobre tus manos y tus rodillas. Tira tu trasero en dirección al techo mientras estiras tus brazos y piernas (A). Levantando el talón, pedalea tus pies hacia arriba y abajo (B). Alterna los pies y trata de que tu talón llegue hasta el suelo. Pedalea 10 veces con cada pie.
2. Estiramiento de pantorrilla.
Párate a un brazo de distancia mirando hacia la pared. Mueve hacia adelante tu pie derecho; mantén ambos pies completamente apoyados en el suelo. Coloca tus manos en el muro a la altura del pecho. Presiona tu rodilla derecha hacia la pared de forma que sientas como se estira tu pantorrilla izquierda. Aguanta por dos segundos, luego suelta. Esa es una repetición. Haz ocho repeticiones con cada pierna.
3. Pasa un rollo por la pantorrilla.
Siéntate en el suelo con las piernas estiradas, tus manos en el piso detrás tuyo. Coloca un tubo de espuma bajo tu tobillo derecho y cruza tu pierna izquierda por sobre la derecha. Levanta tu trasero unos centímetro sobre el suelo (A). Presiona tu cuerpo hacia adelante mientras vas haciendo que el rollo gire avanzando hacia arriba por tu pantorrilla (B). Continúa enrollando lentamente hacia arriba y hacia abajo por tu pantorrilla. Si encuentras que hay un punto que se siente especialmente apretado, detente ahí por unos segundos. Haz este movimiento por dos a tres minutos por lado.
4. Masaje de pie.
Toma una pelota pequeña, dura, como una pelota de tenis o golf. Párate cerca de una pared para apoyarte. Ubica la pelota bajo tu pie. Haz que la pelota de vueltas masajeando tu pie hacia arriba y abajo. Controla la intensidad según como distribuyas el peso en tus pies. Haz este masaje por un minuto en cada pie.
5. Círculos con los tobillos.
De pie sobre tu pierna derecha, levanta tu rodilla izquierda a la altura de las caderas; toma tu muslo como apoyo (A). Moviendo sólo tu tobillo, lentamente dibuja un círculo con los dedos de tus pies (B,C). Haz cinco círculos con cada pie.
6. Levantando las caderas.
Comienza por acostarte en el suelo mirando hacia el techo. Dobla tus rodillas y coloca tus pies apoyados completamente sobre el suelo (A). Levanta tus caderas hasta que formes una línea recta desde tus rodillas hasta tu pecho (B). Aprieta tu trasero por un segundo, luego vuelve a la posición de partida. Esa es una repetición. Haz tres series de veinte repeticiones. Descansa un minuto entre cada serie.
7. Parándote sobre una pierna, levanta la otra y usa mancuernas.
Comienza balanceandote sobre tu pierna izquierda mientras sujetas un par de mancuernas cerca de tus muslos (A). Dóblate un poco a la altura de las caderas para bajar el torso en dirección al suelo. Dobla levemente tu rodilla izquierda hasta que sientas un estiramiento en tu isquiotibial izquierdo. Extiende tu pierna derecha completamente extendida hacia atrás (B). Ajusta las caderas hacia adelante mientras vuelves a la posición inicial. Esa es una repetición. Haz 3 series de 10 repeticiones con capa pierna. Descansa un minuto entre cada serie.
